En Cuba existe el criterio de que, si te anuncian un premio a la obra de la vida, tiembla… Hay homenajes que, lejos de satisfacer, le meten a uno el miedo a estar enfermo, o en las últimas. Por desgracia, a veces el chiste tiene un componente real: el pasado 14 de marzo le dieron el Premio Nacional de Periodismo José Martí al camarógrafo Héctor Ochoa, y al día siguiente falleció.
De hecho, en el acto para entregar ese y los demás reconocimientos anuales que da la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) no pudo estar Ochoa, con su salud resquebrajada, por sus 92 años de edad. En 2002 la misma organización le había dado el Premio Juan Gualberto Gómez de Periodismo, y en 2008 recibió el Premio Nacional de Televisión.
En la escueta nota necrológica que le dedicó Granma, se cuenta que Ochoa comenzó a vincularse a la televisión en los años 40’s del pasado siglo, como asistente de iluminación, y se puso tras las cámaras del Noticiero Nacional de Televisión desde su fundación, en 1961.
Ochoa, que en los últimos tiempos andaba siempre con una boina de miliciano, fue camarógrafo del Palacio Presidencial en 1959, y desde la órbita del poder tuvo acceso a diversos acontecimientos que hicieron historia en Cuba, como los combates de Playa Girón o el paso del ciclón Flora. Además, realizó los documentales El festival de la toronja, El castero, Vanguardias del volante o La verdad del suceso.
“El expediente es distinto y diferente, lejos de los digitalizados en una memoria USB, incluso del teclado de una supuestamente obsoleta máquina de escribir. Está hecho a mano, de su puño y letra. Son sus archivos y es un privilegio leerlos, confrontarlos, recorrerlos. Porque es historia viva y nos hace seguirlo en su habitual proceder profesional”, poetiza el jurado que le concedió el José Martí. A saber si no tenía siquiera alguien que le ayudara con una computadora…
En el acto al que Ochoa no pudo asistir a recibir su premio -cuyos beneficios económicos tampoco pudo disfrutar- participó el gobernante Miguel Díaz-Canel, en un alto en su “campaña” electoral de cara a los comicios parlamentarios del próximo 26 de marzo: por estos días el mandatario no parece salir de su natal Santa Clara, como reportan los medios oficialistas y los vecinos de esa ciudad, quienes notan el ajetreo en los lugares que visitará el aspirante a delegado.
