Uno de los pocos sobrevivientes de la era soviética en Cuba, el auto de la marca Moskvich, renació de la forma más inesperada tras el cierre de una fábrica de Renault en Moscú motivado por las sanciones de occidente a Rusia.
El nuevo modelo que se producirá en la planta, el crossover Moskvich-3, nada tiene que ver con los viejos e incómodos autos que aún transitan las calles cubanas y que estaban completamente extintos en la capital rusa.
Según reportes de la agencia TASS, se trata de un auto moderno equipado con un motor turbo de gasolina en combinación con una transmisión automática o manual, de seis velocidades.
“En menos de seis meses, lanzamos la planta, que en su momento Renault abandonó y se fue de suelo ruso. Muchos pensaron que la industria automotriz rusa terminaría aquí, pero en realidad fue otro estímulo para el resurgimiento”, declaró el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, durante la ceremonia de reinicio de la producción en la icónica fábrica.
Medios rusos destacan que el fabricante aspira a ensamblar 600 vehículos, de los cuales 200 serán autos eléctricos, para sacar al mercado antes que acabe 2022, y al año siguiente prevén producir unos 50.000 coches (10.000 eléctricos).
Según Sobianin, “cada vez hay más transporte eléctrico en las calles de Moscú. Ese es el futuro tanto en términos de tecnología como en términos de ecología de una gran ciudad”.
¿Se venderán en Cuba los nuevos autos de Moskvich?
Como en tiempos en que se consideraba un país satélite de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), actualmente el gobierno de Cuba muestra una tendencia cada vez más notable de acercamiento a la órbita de Moscú.
Durante la reciente visita del presidente Miguel Díaz-Canel a Rusia para relanzar las relaciones de la isla con el gigante euroasiático, se discutieron proyectos indispensables para la economía cubana como la modernización de la planta Antillana Acero y las inversiones de nuevas tecnologías en el yacimiento petrolero de Boca de Jaruco.
De acuerdo con declaraciones del ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, también se habló sobre la participación de Rusia en la rehabilitación de Planta Mecánica de Santa Clara y el establecimiento de un centro de diagnóstico y mantenimiento de equipos Kamaz en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Precisamente Kamaz, el principal fabricante de equipos de transporte pesado en Rusia, fue el encargado de resucitar la planta de Moskvich, en la capital rusa, y constituye uno de sus principales socios.
“Estamos trabajando en temas muy importantes para Cuba, como es el transporte, como es la energía, e incluso los temas bancarios y financieros. Estamos trabajando, y debe ser una realidad en breve tiempo, para que las tarjetas MIR, que son las que se usan en la Federación de Rusia, puedan utilizarse también en las entidades bancaria cubanas”, dijo Malmierca tras la visita de la delegación cubana al país euroasiático.
No obstante, expertos internacionales coinciden en que las sanciones impuestas por las potencias occidentales a Rusia como respuesta a su invasión a Ucrania, impiden a ese país ayudar de manera decisiva a la isla, que atraviesa su peor crisis económica de los últimos 30 años.
