El legendario Mijaín López debe estar disfrutando en estos momentos con sus familiares en algún balneario de la Isla sus vacaciones postolímpicas, postergadas por el compromiso político-deportivo en la Siberia y luego en Moscú.
En la capital rusa, previo a retornar a La Habana, ante interrogantes de la prensa local, descartó que a estas alturas de su vida tenga intenciones de probar suerte en el octágono
– ¿Hay algún monto u oferta que le pueda interesar para competir en las Artes Marciales Mixtas?,le preguntó «M.Sports.Ru«»He hecho todo lo que tenía que hacer en mi carrera deportiva y no voy a hacer nada más, ni en la lucha libre ni en ningún otro lugar».
Preguntado, López si conocía a Khabib Nurmagomedov, considerado hoy el atleta más popular de Rusia, y si seguía las competencias de la UFC, respondió negativamente a ambas preguntas.
La UFC, Ultimate Fighting Championship, es una empresa estadounidense de artes marciales mixtas, considerada la mayor compañia del mundo que alberga a la gran parte de los mejores peleadores del ranking en el deporte y produce eventos por todo el mundo. Bajo su sombrilla ha tenido a gladiadores de origen cubano como el subcampeón olímpico de lucha libre, Yoel Romero, al bronce olímpico de taewkondo Robelis Despaine y al oriundo de Miami Jorge Masvidal.
Khabib Nurmagomedov, hoy alejado del octágono, es el primer ruso en ganar un título mundial de la UFC y fue dos veces campeón del mundo en sambo. Tiene la racha invicta más larga en las AMM, con 29 victorias.
El dominio de las técnicas de la lucha libre en un deporte en que se combina también el boxeo, jiu-jitsu brasileño, el muay thailandés, el judo y el karate, sería un arma muy a favor de López como lo demostró Romero en sus años en el tapiz. Mijaín tendría además las virtudes de su imponente anatomía, pero ya a sus 42 años estos intentos de incursionar en un deporte violento pero con más adeptos cada día, están descartados para él.
En su visita a Moscú, algunas semanas después de haber anunciado su retiro en París tras su inédita quinta medalla de oro sucesiva en igual número de Juegos Olímpicos, el pinareño aceptó unirse a las filas de embajadores de la Professional Wrestling League, una entidad creada en Rusia que afirma involucrar a los mejores luchadores del mundo con record en los premios monetarios.
La presencia del pentacampeón olímpico cubano como Cuarto Embajador de la PWL propiciará seguramente una mayor participación de luchadores cubanos en calidad de «profesionales».
«Me enteré en Rusia de la oferta de ser Embajador de la PWL. Como ya dije, ya no competiré en el tatami, mis tareas han sido cumplidas y estoy listo para ayudar al desarrollo de la lucha grecorromana, sobre todo porque en la Liga también participan luchadores cubanos» respondió.
«Mi nombre es ruso» dijo en una entrevista publicada por la Federación Rusa de Lucha.»Hace tiempo que quería visitar Novosibirsk , la tierra natal de Alexander Karelin, y para mí era importante no sólo ganar mi quinto oro olímpico, sino también venir a Siberia, donde nació y vive el mejor luchador de la historia.
» Mi entrenador me habla constantemente de la escuela de lucha soviética, de la disciplina en la URSS, y me puso el ejemplo de Karelin, que nunca perdió en el Campeonato Mundial, compitiendo año tras año. Todo lo que logré fue gracias a Karelin, él me enseñó a ser un verdadero campeón Por cierto, volamos a Novosibirsk el día de mi cumpleaños; este es el mejor regalo. Esta no es mi primera vez en Rusia y definitivamente no será la última»
Hace justamente 20 años Mijaín y su hermano el boxeador superpesado Michel López compitieron en los Juegos Olímpicos de Atenas.Mijaín fue eliminado por el ruso Hasan Baroev, a la postre campeón del torneo, mientras Michel ganaba el bronce, la que sería la última medalla para un supercompleto de la Isla en Juegos Olímpicos.
En contraste, para Mijaín sería primera incursión y la última en que se quedaría sin subir al podio. A partir de entonces, en cinco Juegos sucesivos, Beijing, Londres, Río, Tokio y París, reinaría siempre con medallas de oro. Sería el ruso Baroev su rival más difícil en su carrera según reconoció el propio López.