Un migrante cubano – una mujer – se encuentra en estado crítico en México como consecuencia de varios disparos recibidos en su cuerpo, indican esta mañana la agencia AP y otros medios mexicanos. La mujer formaba parte del grupo de migrantes cubanos que viajaban en una camioneta por el estado sureño de Chiapas este domingo, cuando fueron alcanzados, tres de ellos, por disparos realizados por efectivos de la Guardia Nacional, en un hecho que las autoridades mexicanas investigan a fondo.
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En el incidente, que presuntamente se inició cuando el chófer de la camioneta embistió con su auto a los efectivos de la GN que se encontraban en un retén, murió un migrante cubano identificado como «Cristóbal N». Las autoridades dijeron el domingo que aparte de este, otros dos migrantes resultaron heridos. Luego se agregaron otros dos heridos al listado.
Ahora se conoce que uno de los heridos es esta migrante cubana, no identificada, sin que se hayan identificado los otros dos restantes, ni se conozcan muchos detalles sobre las heridas recibidas.
Un detalle que sí se conoce es que, tanto el fallecido, como los cuatro heridos en el incidente son cubanos. Así lo informaron a las agencias de prensa y al medio Informador.MX, fuentes relacionadas con la investigación.
Esta no ha trascendido más allá del «levantamiento del arma» y otros detalles minúsculos.
Por ejemplo, no se ha aclarado aún si los disparos vinieron de frente y a qué distancia. Se ha sugerido que los miembros de la Guardia Nacional pudieron «apartarse», en lugar de dispararle a la camioneta.
Más allá aún hasta se ha especulado con la posibilidad que los disparos continuaron, luego de que la camioneta rebasara el retén; pero todo forma parte de la especulación que rodea «el misterio», en un país donde tradicionalmente las autoridades policiales y de justicia suelen manejar a su modo las investigaciones. No pocos crímenes, entre los cientos de crímenes que a diario tienen lugar en México quedan impunes – por el momento – y las investigaciones se apartan a un lado en espera de una decisión superior que depende de «cómo» evoluciona la opinión pública.
La clave pudiera estar en la presión que se ejerza desde la prensa, que pudiera provocar pronunciamientos constantes de las autoridades involucradas en el suceso, especialmente de la Guardia Nacional, que el lunes sacó un comunicado en la mañana pero que, desde entonces, no se ha vuelto a pronunciar sobre el asunto que, según se dice, ya está en manos de la Fiscalía Federal.
Los medios destacan que es curioso que, tratándose de migrantes, no se haya pronunciado aún el Instituto Nacional de Migración.
Solo la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se refirió al asunto, lamentando la muerte del migrante cubano y las lesiones a los otros cuatros, además de exigir una investigación «pronta y efectiva».
«La ONU-DH México y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lamentan la muerte de una persona migrante y las heridas contra otras personas migrantes por disparos de la Guardia Nacional en hechos ocurridos la madrugada del 31 de octubre en el municipio de Pijijiapan, Chiapas», señaló el organismo en su cuenta oficial de Twitter.
El tuit no fue retuiteado por ningún funcionario cubano ni de alto, ni de mediano rango.
Una fuente, dentro del gobierno cubano, dice desconocer si las autoridades cubanas «al más alto nivel» han hecho alguna petición al gobierno mexicano, pero destaca que ni el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, ni el Primer Ministro, ni el Canciller cubano, ni el embajador cubano en México han hecho alguna declaración pública sobre el tema.
Ello pudiera incidir sin dudas en el silencio del gobierno mexicano, que no se siente presionado en modo alguno desde La Habana.
«Tampoco los cubanos residentes en México han hecho la tarea (de protestar),» comentó vía telefónica desde La Habana esta fuente, que presiente que otra vez no se hará lo suficiente para que, las víctimas cubanas, hallen justicia en tierras aztecas.
A Félix Pérez, cubano con más de dos décadas viviendo en México le llama la atención también que el gobierno mexicano, tan «celoso» de los migrantes no se haya pronunciado; sobre todo teniendo en cuenta que el fallecido y los heridos son procedentes de un país con el que el gobierno de Manuel López Obrador tiene todas las simpatías del mundo. Félix cree que esta «rareza» se debe al hecho de que, ni los propios medios cubanos oficiales han dicho una palabra sobre el asunto.
«Tal parece que no les importa la vida de nadie; ni de su propia gente,» dijo.
