Más de 60 cubanos que se hallaban en México en situaciones irregulares, mientras esperaban oportunidad para emigrar a los Estados Unidos, fueron deportados a Cuba y trasladados hacia sus provincias de origen.
En el grupo se registraron 51 hombres y 13 mujeres, quienes arribaron al aeropuerto José Martí de la capital cubana en un vuelo de la aerolínea mexicana Magnicharters y según los datos de la agencia Prensa Latina forman parte ahora del total de 1629 ciudadanos de la Isla que han tenido que regresar al país en condiciones similares.
Mientras la situación en el país se vuelve cada vez más tensa a niveles sociales, políticos y económicos, los casos de migrantes ilegales que día por día se deciden a emprender recorrido por vía marítima o terrestre siguen en aumento. Solo en el presente años fiscal han sido 175 mil 359 las personas de Cuba que llegaron hasta alguno de los puntos fronterizos entre los Estados Unidos y México.
En el caso del reciente grupo que fue regresado a suelo cubano, los medios oficiales precisan que todas las personas salieron de forma legal del país y una vez en México pretendía iniciar cruzada hacia los Estados Unidos a través de la zona fronteriza. Los cubanos llegan a la nación azteca a través del visado oficial que emite su embajada en La Habana, o a través del popular recorrido que inicia desde Nicaragua con su libre visado.
En tanto, las operaciones de retorno hacia Cuba se realizan por mar o por aire y como consecuencia de las 114 realizadas este año, unos cinco mil 500 cubanos ilegales han visto cegado su sueño de migrar hacia tierras estadounidenses. Asimismo, los retornos no se producen únicamente desde México, sino también desde otras naciones como las Bahamas, e incluso, desde el propio Estados Unidos.
Un número importante de esas operaciones las realiza el servicio de guardacostas estadounidense. En lo que va de año se han producido 68 de estos casos y unas tres mil 680 personas, muchas de ellas interceptadas en el mar y con precarias embarcaciones han vuelto al país.
Las cifras de migrantes cubanos ha roto récords históricos en el último año, incluso, se habla de que el profundo éxodo ya se ubica por encima de la gran crisis registrada en la década del 90 y que pretende seguir en aumento en tanto no se produzcan los anhelados cambios que esperan los ciudadanos del país, quienes son sometidos a duras condiciones de vida en medio de la escasez material, de alimentos y de medicinas.
