El humorista cubano Luis Silva, querido por varias generaciones gracias a su personaje de Pánfilo en la popular serie “Vivir del cuento”, celebró este martes un momento especial en su vida personal: su vigésimo tercer aniversario de bodas con Yarisley Martínez. La fecha tuvo un matiz distinto, pues es la primera vez que la pareja la festeja fuera de Cuba, tras haberse mudado hace algunos meses a Estados Unidos junto a sus dos hijos.
Silva y Yarisley comenzaron su historia en el año 2000, cuando se conocieron en La Habana. Dos años después, en 2002, sellaron su compromiso en el Cotorro, municipio donde se casaron rodeados de familiares y amigos. Desde entonces han formado una familia que hoy está integrada por dos jóvenes que crecen lejos de la isla: su hijo mayor, que cumplirá 22 años el próximo 19 de septiembre, y Pilar, quien celebró sus 14 años el pasado 23 de marzo.
El comediante compartió la alegría en redes sociales con el humor que lo caracteriza. “El 19 de agosto se enredó la cosa”, escribió desde sus historias de Instagram, acompañando la frase con imágenes en las que aparece junto a su esposa, ambos vestidos con frescos atuendos de verano y sonriendo frente al mar.
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A pesar de ser reservados en cuanto a su vida privada, Silva y Martínez suelen abrir pequeñas ventanas a la intimidad familiar en fechas significativas. Ni aniversarios ni cumpleaños pasan inadvertidos. En agosto de 2022, por ejemplo, desempolvaron fotos de su boda y las compartieron con sus seguidores, evocando aquel día en el Cotorro con una frase llena de complicidad: “¿Quién dijo que 20 años no eran nada? Un día como hoy, en el Cotorro, nos casábamos”.
La propia Yarisley, en noviembre de 2021, había recordado los inicios de su relación con una publicación cargada de ternura y picardía. “Hoy hace exactamente 21 años que nos hicimos novios, 21 años de ese primer beso robado. Se dice fácil, ¿eh? Pero nos quedan muchos años más (no es una amenaza). Te amo”, escribió entonces.
Ahora, la pareja celebra desde otro país, enfrentando juntos los retos de una nueva etapa de vida. La mudanza a Estados Unidos, aunque ha significado cambios profundos, no ha roto la tradición de conmemorar cada aniversario con alegría y agradecimiento. Las fotos compartidas muestran que, más allá de la distancia de Cuba, la complicidad y el sentido del humor continúan siendo pilares de su relación.
