A partir de agosto próximo los pasajeros cubanos serán sometidos a un mayor escrutinio cuando salgan desde Cuba hacia Islas Caimán y necesitarán una visa de tránsito en un esfuerzo por prevenir la migración irregular, anunciaron las autoridades migratorias de este país.
Sólo uno de cada cuatro pasajeros de ida y vuelta que salieron de La Habana en Cayman Airways (CAL) utilizó su boleto de regreso a Cuba, según datos de Aduanas y Control Fronterizo y Oportunidades Laborales y Residencia en Caimán.
La nueva medida, una modificación del Reglamento de Aduanas y Control de Fronteras (Visados, Entrada y Desembarque) de 2019, entrará en vigor el 5 de agosto de 2024.
El anuncio, realizado por las autoridades de Control Fronterizo se produce en medio de la preocupación por los flujos migratorios regionales y un gran número de personas que intentan salir de Cuba, a unas 230 millas al noreste de las Islas Caimán.
De noviembre de 2021 a noviembre de 2023, solo 3.116 de los 12.381 viajeros de ida y vuelta de Cayman Airways desde La Habana viajaron de regreso a Cuba utilizando su boleto aéreo, según las autoridades caimanesas en nota del medio local Compass
Las estadísticas muestran que los ciudadanos cubanos viajan a través de las Islas Caimán y luego a otros países de América del Sur o Centroamérica con un billete de regreso, pero en algunos casos no regresan», dice un comunicado oficial.
«Las enmiendas al Reglamento tienen como objetivo garantizar que la solicitud de visa plantee las preguntas apropiadas e incluya los puntos de datos pertinentes para ayudar al Oficial de Visas de Aduanas y Control de Fronteras (CBC) a tomar las decisiones para aprobar o denegar visas».
La migración irregular de cubanos plantea varios riesgos para las Islas Caimán, dijo el Ministerio de Control Fronterizo incluyendo “riesgo de reputación, riesgos de sanciones, riesgo de cancelación de rutas para Cayman Airways, riesgo de restricciones de visa para los caimaneses y riesgo de mayores solicitudes de asilo por parte de ciudadanos cubanos en tránsito».
El Ministerio reconoció que “los migrantes lo están arriesgando todo para escapar del conflicto, el desastre, la pobreza o el hambre”, y que se deben tomar medidas para “desincentivar” a los pasajeros a explotar las Islas Caimán o Cayman Airways durante los intentos de migración irregular.
Dwayne Seymour, Ministro de Control Fronterizo, Trabajo y Cultura, dijo: “ Asegurar nuestras fronteras no se trata sólo de líneas en un mapa; se trata de salvaguardar la integridad de nuestra nación y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos. Al tomar medidas proactivas para gestionar la migración irregular, no sólo mitigamos los riesgos sino que también defendemos los valores de orden y seguridad que nos definen como nación”.
En mayo pasado Islas Caimán votó a favor de aprobar 2,4 millones de dólares en nuevos fondos para un “centro de detención” capaz de albergar a más de 300 “migrantes irregulares” – término usado por el gobierno para los refugiados, en su mayoría balseros cubanos.
Según Compass, la sorpresiva decisión se produjo en medio de un creciente malestar entre la comunidad cubana por las condiciones en las que están alojados y el trato que reciben en Caimán. Mientras tanto, el gobierno ha citado los daños a sus propiedades causados por los inmigrantes como la razón por la que se necesita un nuevo edificio seguro.
Un grupo de cubanos protestó frente al edificio del gobierno por una serie de cuestiones, incluidas las condiciones de vida «insostenibles». Un manifestante sostenía una pancarta que decía: «Soy un refugiado, no tu prisionero».
Las personas que huyen de Cuba y llegan a las Islas Caimán en embarcaciones improvisadas han sido un desafío durante décadas, y las autoridades de las Islas Caimán deben proporcionarles alojamiento y sustento mientras procesan las solicitudes de asilo.señaló la publicación.
«El número de embarcaciones que llegan a Caimán, así como el número de cubanos que arriban irregularmente a Estados Unidos, ha aumentado dramáticamente en los últimos años, en medio de la agitación económica y política en la isla comunista», afirmó Compass.