Tras casi dos años desaparecido de las redes sociales, el locutor Magdiel Pérez Labrada, uno de los rostros más conocidos de la radio y la televisión en Cuba, reveló la razón por la que abandonó la isla a finales de 2022.
Al inaugurar su propio canal de Youtube, ‘Gente como uno’, este miércoles, el tunero de 48 años no solo anunció su regreso al ciberespacio, donde planea llevar a cabo “cosas muy especiales”, sino que confesó que emigró para permanecer junto a su madre Elaine, sobreviviente de cáncer.
Pérez Estrada contó que en 2014 su hermano, que estaba fuera del país gracias a una beca, pidió permiso para que él y su madre emigraran a Estados Unidos, y ella le hizo prometer que la seguiría cuando se asentara en el país norteamericano.
“El tiempo fue pasando y fue pasando hasta 2018”, relató el carismático comunicador, cuando su hermano lo llamó llorando para decirle que a su madre le habían detectado un cáncer de colon.
“Mi hermano nunca dejó de trabajar y mi mamá nunca perdió la fe ni la fuerza ni la alegría”, resumió conmovido por cómo su madre ganó la lucha contra el cáncer y, con más de 70 años, “demostró que existen las segundas oportunidades”.
Por ende, pese a llevar casi 25 años trabajando en los medios de comunicación en Cuba y coincidiendo con un creciente éxodo masivo de los cubanos, en 2022 Pérez Estrada sintió que “era el momento para cumplir la promesa que le había hecho”.
“Creo que nos merecíamos esta segunda oportunidad”, reafirmó consciente de “la fuerza que tiene una madre”, que te quita el corazón.
“Estoy con ella y la disfruto todos los días”, recalcó al hacer un llamado a querer a una madre como lo que es, algo sagrado.
De igual forma, el conductor se disculpó con los pocos que lo atacaron y “dijeron cosas feas” sobre “ciertos asuntos personales y profesionales” cuando salió de Cuba, porque “no he tenido tiempo para ellos”.
Asimismo, Pérez Estrada agradeció a los amigos y seguidores que lo escuchaban tempranito en ‘Haciendo Radio’ o lo veían en la tarde en la revista televisiva ‘Hola Habana’, y que le recuerdan a menudo lo mucho que lo extrañan.
Hoy, insistió, siente que ha aprendido mucho como inmigrante. “Me siento alguien mucho más disciplinado”. Ha entendido que “en este país todo tiene su momento y es paso a paso”.
El querido locutor detalló además que su primer trabajo fue en una fábrica de ladrillos en Tennessee, pero que “no había miedo”.
Luego, cuando pudo comprarse “mi primer carrito”, aprendió a manejar y se mudó con su madre a Texas, donde se desempeñó como lavaplatos en un restaurante “sin sentir la más mínima vergüenza” porque lo que hacía valía y tenía salud y trabajo.
“Escuchar a todos y tomar una decisión personal”, o sea, “no dejarse llevar por la primera historia que te vienen a contar”, aconsejó a otros inmigrantes.
Como en casi dos años en Estados Unidos ha encontrado personas buenas, en especial las que ayudaron a su mamá, este cubano dio las gracias por poder estar mucho más con su familia en lo que, más que un reencuentro, ha sido un reinicio.
Pérez Estrada salió de Cuba rumbo a República Dominicana supuestamente con el fin de ir a parar a México.
Entonces, el también presentador y locutor cubano Frank Abel Gómez, que había emigrado a Estados Unidos en enero del mismo año, aseguró que su colega había huido de la isla escondido, con el propósito de reunirse con su madre.