Los cuatro comisionados nacionales recientemente sustituidos en ningún momento fue resultado de un «ajuste de cuentas» por parte del Instituto estatal de deportes (INDER) por los malos resultados de sus deportes sino que realmente se trató de un «reacomodo».
Luego del fracaso del deporte cubano en 2024, culminado en los Juegos Olímpicos de París, al margen de históricas trayectorias de individualidades, se esperaba que a estas alturas salieran a la luz críticos enfoques y posibles cambios en deportes cuyos resultados dejaron mucho que desear en este año olímpico.
Cuando el Inder anunció que sustituía a los cuatro comisionados nacionales de judo, boxeo, halterofilia y voleibol en una nota insertada en la página de Facebook del organismo, con la precisión de que el cambio era una «liberación por renovación» seguido de elogios a los presuntamente defenestrados, medios alternativos y usuarios en las redes sociales entendieron, a tenor de la lógica, que era el resultado de resultados indeseados.
Pero la realidad era otra, de mayor «burocratización»: tres de los cuatro directivos ahora se quitaban de encima la responsabilidad del desarrollo nacional de sus disciplinas a partir de la base y quedarían sólo como «presidente de federación» que entraña fundamentalmente la representación del país internacionalmente.
Se desconoce si entonces el Comité Olímpico Cubano se encargará de convocar elecciones federativas en estos deportes. Incluso el propio COC debe tener sufragios, como está fijado por el COI tras realizarse los Juegos Olímpicos. Sin embargo en su nota el Inder insinuó la continuidad de los ex comisionados en otras responsabilidades
«El Deporte Cubano cuenta con cuatro nuevos comisionados nacionales tras la liberación, por renovación, de compañeros a los que hemos reconocido sus valiosos aportes y continuarán tributando desde la experiencia acumulada» dijo el Inder sobre los funcionarios Alberto Puig de la Barca (boxeo), Jorge Luis Barcelán Santa Cruz (levantamiento de pesas), Rafael Manso Reyes (judo) y Jorge Sosa Ferrer (voleibol).
Tras mencionarlos el Inder reiteró «nuestro aprecio a quienes ejercían esas funciones» y afirmó que contaba con todos para «enfrentar las muchas y complejas misiones que ya exige el actual ciclo olímpico en todos nuestros ámbitos de actuación».
Los nuevos comisionados designados son Robinson Poll Díaz (boxeo), Camilo Reynaldo Ramírez (levantamiento de pesas), Andrés Taño González (judo) y la ex capitana de la selección nacional Yumilka Ruiz Luaces (voleibol) quien hasta 2016 fue miembro del COI por la Comisión de Atletas.
En el caso del voleibol, el presidente de la Federación Cubana es Ariel Saínz, quien también tiene cargos en la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Norceca). Una fuente confirmó a Cuballama que Saínz recientemente había renunciado a una de las Vicepresidencias del Inder, lo que no se anunció oficialmente.
Puig, Manso y Barcelán cumplían hasta ahora dualidad de funciones pero deben haber hecho una fiesta al quedar sólo de federativos hasta que se convoquen a elecciones donde posiblemente serán reelectos.
El judo ha tenido un record de deserciones especialmente en los dos últimos años de un ciclo olímpico que culminó con sólo cuatro deportistas clasificados a los Juegos Olímpicos de París y lo peor: sin una sola medalla.
Las críticas no sólo fueron hacia el directivo sino a los cuerpos técnicos de las selecciones nacionales. No son pocos los aficionados y seguidores del boxeo que están apuntando hacia los adiestradores desde que se decidió llevar adelante la preparación paralela en busca de medallas olímpicas y la inserción en el circuito profesional.
En París el llamado «buque insignia» del deporte cubano fue reemplazado por la lucha, al sólo obtener una medalla de oro a través de Erislandy Álvarez, y una de bronce con Arlén López, de quien se esperaba junto a Julio César la Cruz – eliminado- reeditara la hazaña de Teófilo Stevenson y Félix Savón con el tricampeonato olímpico.
Pese a entrar en el históricamente «repudiado» desde 1961, negocio del boxeo rentado, la Federación Cubana no pudo evitar que en este ciclo olímpico desertaran dos brillantes púgiles: el campeón olímpico de Tokio Andy Cruz y el único campeón en el Mundial de Uzbekistán , Yoenlis Felicano.
También debió enfrentar la publicidad de medallas olímpicas de sus púgiles puestas en subasta en Estados Unidos. En la actualidad además la Federación Cubana, por su afiliación a la Asociación Internacional (IBA) dirigida por el ruso Umar Kremlev y expulsada del movimiento olímpico, corre el peligro de ser excluida de los torneos de boxeo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos de este ciclo cuatrienal.
En la halterofilia, la única atleta que clasificó por Cuba para la cita estival fue Ayamey Medina, quien se retiró sin registrar marca, luego de fallar varios intentos y abandonar la competencia por lesión.
En el voleibol, pese a abrir la válvula de las contrataciones en el exterior, ni el equipo femenino ni el masculino lograron clasificar a París. El de varones compitió por última vez en la edición de Río de Janeiro 2016, cuando ocupó el puesto 11, diezmado además por el «escándalo de Finlandia» durante una fase de la Liga Mundial.
Las mujeres participaron por última ocasión en Beijing 2008 y finalizaron en un cuarto puesto que ya vaticinaba la crisis tras haber conquistado los títulos en las ediciones de Barcelona 92, Atlanta 96 y Sidney 2000, y el bronce en Atenas 2004.
La cita china fue la despedida para Yumilka Ruiz que despertó ahora su designación muchas ilusiones entre los usuarios de la Internet. «La culpa no sólo es de comisionados o entrenadores de equipos nacionales. Es que en Cuba no hay deporte en la base por falta de implementos deportivos, por la poca motivación para trabajar con los atletas en temprana edad, porque hay mucha burocracia.
¿Los técnicos deportivos sólo se vuelven papeles y más papeles y te pasas un año entrenando un equipo y vas a la competencia provincial y sólo juegas uno o dos partidos. Qué atleta puede rendir con tan pocos juegos?», fue una de las tantas opiniones similares en las redes, esta suscrita por el cibernauta Ricardo Aristégui.