El gobierno de la capital cubana programará apagones en el sector residencial a partir de la semana próxima, de acuerdo con el plan de ahorro trazado por la máxima dirección del país y que hasta ahora había excluido a buena parte de La Habana y solo se hacía notar hacia el interior.
Según precisó una nota oficial emitida por el diario Tribuna de La Habana, los cortes eléctricos tendrán una duración de cuatro horas en el horario diurno, el cual se comprende entre las 10:00 am y las 2:00 pm, mientras que la frecuencia de afectación aseguraron sería cada tres días y estaría precedido por el oportuno anuncio a la población.
En el titular de la nota emitida por el medio oficialista se destacó que la programación de apagones en la ciudad tenía que ver con un “gesto de solidaridad de La Habana para Cuba”. Sin embargo, el título derivó en una oleada de memes y burlas en las redes sociales y a pocas horas de publicado terminó siendo sustituido por otro que llamaba a “actuar con responsabilidad para contribuir a los esfuerzos del país”.
Entre tanto, el medio de prensa destacó que el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata subrayó durante la Plenaria de Economía de La Habana que “apagar circuitos de los municipios, debidamente planificado e informado a la ciudadanía, representará un ahorro de 100 megavatios, que permitirá ahorrar combustible y repercutirá en que haya menos apagones en el resto de las provincias”.
El gobierno de la Isla ha justificado en los últimos meses la acumulación de molestos apagones en las provincias del interior del país con el déficit de generación, el mal estado técnico de las termoeléctricas, la escasez de combustible y por supuesto “el recrudecimiento del bloqueo”, que aseguran impide el acceso a tecnologías y el propio combustible.
La situación actual del país ha sido valorada como “contingencia energética” y se ha mencionado que incluso en el sector estatal se aplican cargos ante el derroche de electricidad, lo cual es considerado como una falta grave, algo que dijeron también pretenden establecerlo ante los nuevos actores económicos que han surgido en el país con las conocidas pequeñas y medianas empresas, así como otros cuentapropistas. A estos se les aplicará “una reducción de 20 por ciento de su consumo mensual promedio”, mientras que en el sector estatal se acudirá al teletrabajo y las vacaciones masivas como alternativas de ahorro.
Aunque precisaron las autoridades que La Habana no ha logrado ajustar su consumo correspondiente a los 600 megavatios asignados, “no serán apagados aquellos circuitos de producción continua, de bombeo de agua y de concentración en centros hospitalarios y servicios médicos, así como el suministro de agua y gas”, indicó la prensa oficial.
Sin embargo, al menos en el interior de las provincias del país los molestos apagones sí han llegado a interrumpir algunas rutinas productivas, e incluso, han frenado el correcto desarrollo de procederes médicos sencillos, sin contar que las afectaciones en el sector residencial colocan a los cubanos con muy pocas opciones de disfrute en la presenta etapa estival y con serios malestares en el desarrollo elemental de la vida cotidiana.
