Las autoridades cubanas no deben sentirse sorprendidas por la decisión del nuevo presidente argentino Javier Milei de no designar embajador en La Habana.
El anuncio de la cancillería argentina este martes de no enviar nuevos embajadores a Cuba, Argentina y Venezuela, copó titulares en la prensa sudamericana.
La primera señal de Milei respecto a estos países ocurrió durante la ceremonia de asunción presidencial. Díaz-Canel, Ortega y Maduro no fueron invitados a los actos oficiales por decisión directa del líder de La Libertad Avanza. También fue borrado de la lista Ebrahim Raisi, dictador de Irán.
Por orden directa del mandatario, la canciller Diana Mondino sólo mantendrá la actual representación formal en esos estados a través de un encargado de negocios. Fuerte aliado del kirchnerismo, el gobierno de Fidel y Raúl Castro y su designado presidente Díaz-Canel, sólo registró un momento discrepante en estos 23 primeros años de siglo XXI: en estos dias hace 19 años, el embajador argentino entonces, Raúl Taleb, debió renunciar por el tratamiento diplomático al caso de la neurocirujana disidente cubana Hilda Molina.
El nuevo encuadre diplomático de la Argentina conllevará a decisiones geopolíticas que impactarán en Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), adonde la administración de Alberto Fernández se alineaba con estos regímenes izquierdistas.
«MIlei está en las antípodas ideológicas de su antecesor . No duda en apoyar a la oposición de Maduro en Venezuela, votará en contra de Nicaragua en la OEA y condenará a Cuba en los organismos multilaterales de derechos humanos. La canciller Diana Mondino ya tiene esas instrucciones presidenciales» escribe Infobae.
Daniel Ortega replicó la decisión de Milei y retiró a su representante en la Argentina.
En cuanto a Cuba , su gobierno es ducho en aguantar vendavales «en defensa de los principios» y ni siquiera durante la dictadura militar argentina se quebraron las relaciones lo que no quita que reforzará la vigilancia en torno a la legación diplomática de Milei en La Habana si se interesa en «dar oxígeno solidario’ a la relegada disidencia interna en la Isla.
Es poco probable que Díaz-Canel decida retirar al embajador asignado en Buenos Aires y que Maduro haga lo mismo.
«Creo que Milei y su gente vienen a afectar algo que es fundamental para nuestro continente, que es la unidad y la integración latinoamericana y caribeña, que es lo que necesita Estados Unidos», advirtió un vocero del Partido Comunista Argentino, Jorge Kreyness, en declaraciones que recoge Página 12.
