Dianelys Alfonso, más conocida como La Diosa, no se anda con rodeos. En un enérgico video publicado en sus redes sociales, la cantante cubana salió a defender con fuerza a Niurka Marcos, quien volvió a quedar en el centro de la polémica tras ser sancionada por romper las reglas del reality “La Casa de los Famosos All-Stars”.
Con el tono directo que la caracteriza, La Diosa pidió a su comunidad que respalde a la vedette cubana: “Vayamos ahora mismo a votar por Niurka Marcos, que es nuestra cubana, porque sentí hasta racismo del lado de allá, de la manera que la humillaron. Ella necesita el apoyo de todos los cubanos”, expresó visiblemente molesta.
Todo comenzó el domingo 11 de mayo durante la prueba llamada “Congelados”, en la que los participantes debían permanecer quietos y callados mientras una celebridad sorpresa ingresaba al set. La sorpresa fue Alicia Machado, ex Miss Universo venezolana y antigua enemiga mediática de Niurka. Apenas cruzó la puerta, Machado desató su furia:
“¿Por qué me odias tanto, Niurka, yo qué te he hecho? Llevas tantos años insultándome y difamándome. ¡Bájale a tu odio!”, gritó antes de marcharse. Pero Niurka, fiel a su estilo confrontativo, no se quedó callada: “Yo no te odio, yo respondo a lo que tú dices. Tú vas adelante y yo voy detrás, nena, yo no tengo para qué odiarte”, replicó, rompiendo así el protocolo del juego.
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El resultado: sanción directa por no respetar las normas y posible expulsión del reality esta semana. Y aunque para algunos fue solo una falta más, para otros -como La Diosa- fue un ataque directo a la cubanía frontal que representa Niurka.
Lo que siguió en boca de La Diosa fue una defensa que mezcló corazón, calle y honestidad brutal. “Prefiero ser la vulgar que dice las cosas de frente… a ser la fina que viene a humillar a las personas, a hacerte la buena cuando realmente eres una víbora”, dijo con su característica franqueza.
Y agregó una frase que ha resonado con fuerza entre sus seguidores: “La vulgaridad se corrige, la hipocresía no”. Como lo ha dejado claro La Diosa, más allá de lo mediático, este enfrentamiento simbólico entre lo políticamente correcto y lo visceral también refleja la lucha de muchas mujeres cubanas que se han abierto paso diciendo las cosas como son, sin miedo a incomodar.
