Kola Loka: los guajiros que no han pasado de moda desde hace 20 años

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Si alguien a estas alturas no recuerda quienes son y qué hacían los integrantes del dúo musical Kola Loka, tendrá que remontarse dos décadas atrás, al momento exacto en que los muchachos, en formato de trío, comenzaron a pegar sus temas por toda Cuba y a conquistar el público que mantienen hasta hoy.

Estribillos o frases musicales famosas como “padrino, quítame esta sal de encima” y “no me da mi gana americana” son todavía citadas por los cubanos en situaciones cotidianas y cantadas en fiestas, sin importar cuántos años hayan pasado desde su estreno.

Ángel Torres Callard (Angelón) y Yasser Robinson Puente (Robinsón), quienes residen actualmente en la Florida y desde allí continúan defendiendo el estilo de música fusión basado en el reguetón más tradicional, son los mismos guajiros que triunfaron por toda Cuba con su talento. “Estar pegado en la carrera de un artista es relativo, hay que ver si después de 20 años se siguen cantando sus canciones, y eso aplica para todo el movimiento musical”, dijo en una directa Robinsón.

La identidad personal de ambos miembros ha sido una de las claves de su éxito como artistas. Siempre se han calificado a sí mismos como guajiros, siempre han hablado y actuado de la misma forma y eso, además del talento, les ha asegurado la permanencia en el circuito musical de la Isla y su exilio.

“El hecho de que hagamos canciones jocosas no quiere decir que no sepamos rapear. Lo único que no sabe hacer este guajiro es escribir, porque no tengo paciencia para escribir”, dijo también Robinsón, quien denunció, “con mucho respeto”, que algunos nuevos exponentes de la escena musical cubana estaban subestimando el talento y la capacidad de Kola Loka, a propósito del festival del reparto, al cual fueron invitados.

“Quienes no recuerden la historia de Kola Loka tendrá que irse 21 años atrás”, recalcó. El Cachito, A la my love, y La estafa del bacalao son algunos de sus temas más populares y en los cuales hacen una mezcla entre música y humor caribeño, un detalle que se convirtió pronto en su sello más personal. Los dos músicos que hasta hoy conforman Kola Loka iniciaron su camino en Santiago de Cuba, acompañados también por el hermano de Robinsón, quien luego se alejaría de la nómina.

En los primeros momentos la música fue para ellos una diversión, para distraerse en los malos ratos del servicio militar obligatorio, pero tuvieron tantos seguidores desde entonces que no había otra alternativa que asumir todo con mucha más seriedad. Muy pronto lograrían presentaciones en América Latina y Europa, sitios donde defendieron sus inigualables composiciones hasta que se presentó la oportunidad de emigrar definitivamente y radicar en los Estados Unidos.

A pesar de que es un sitio difícil para cualquier artista que pretenda llevar en simultáneo la música y la sobrevivencia como inmigrante, el tiempo de los Kola Loka en la Florida y la superación a las adversidades, los ha llevado a afianzarse más en sus propósitos.

Además de defender los clásicos de sus primeros álbumes en Cuba, los músicos han seguido componiendo y colaborando con colegas como Osmani García, con quien celebraron recientemente el arribo al millón de vistas de su tema Ricaragua. Mientras que su tema Por Mala, con el video clip filmado en Miami, pero ambientado como si se tratase de la misma Cuba de hace 20 años, los confirma entre los representantes de un reguetón muy personal que no pasa de moda.

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