Ken Lum, el artista canadiense de origen chino, quien se ha convertido en un maestro en el manejo del arte de los nuevos medios ha dicho NO a la Bienal de la Habana.
El artista, ampliamente reconocido en los más importantes circuitos creativos del mundo con sus obras que acuden al video, la instalación, la pintura y sobre todo la fotografía; se ha sumado a la campaña que promueve una parte de los creadores cubanos en el exilio, según anunció su iniciadora la artista Coco Fusco
Lum, por su parte no ha hecho declaraciones sobre su rechazo a la Bienal, algo que probablemente se relacione con su poca presencia en las redes sociales.
En 2020 el artista anunció una pausa en su cuenta de Instagram y desde entonces así se ha mantenido. “Tomando un descanso de Instagram. Experimenté y me pareció divertido. Últimamente he sentido una cosa más que hacer”, escribió entonces para la última imagen que registra su perfil.
En Cuba el trabajo de Ken Lum ha podido disfrutarse en varias oportunidades como parte de exposiciones colectivas junto con sus homólogos cubanos y también canadienses.
Ahora su nombre se incluye igualmente junto con el de otro centenar de creadores cubanos y extranjeros, quienes han accedido a firmar el anunciado boicot al mayor evento de las artes visuales en Cuba.
Las obras más conocidas de Kem Lum son sus grandes dípticos, en los cuales combina el retrato fotográfico con textos breves que exploran nuevos caminos para el arte y que supusieron una rotunda renovación durante la década del ochenta, cuando el artista de Vancouver se hizo conocido dentro del mainstream.
En cuanto a las temáticas su trabajo se centra en cuestiones como la identidad y los procesos y conflictos que puede generar, por ejemplo, el enfrentamiento o la simple relación entre personas de nacionalidades y contextos diferentes.
Para ello, aprovecha el amplio espectro de culturas que sobreviven en un país tan diverso como Canadá, donde además se producen otros enfrentamientos de tipo clasista, dominados por la alta y la baja cultura. Un terreno ampliamente diferenciable en cuanto a costumbres, tradiciones y maneras de enfrentar la contemporaneidad. No obstante, su obra no se limita al género documental, sino que en ocasiones se confunde también con la publicidad o el diseño.
Los activistas que han encabezado la campaña #noalaBienaldelaHabana ha sido Cocco Fusco, Tania Bruguera y Reynier Leyva Novo, así como Julio LLópiz Casal, quien ha creado la identidad al movimiento que aglutina nombres como Marina Abramovic, Carlos Garaicoa, Falvio Garciandía, Solveing Font, Luis Cruz, Sandra Ramos y muchos otros que lo han anunciado desde sus perfiles en redes.
A pesar de que la contraparte oficialista ha conseguido también un número importante de firmas por el Sí a la Bienal y se encuentra desarrollando el evento, el movimiento en contra tiene todo el mérito por promover la libertad de expresión y los derechos para los artistas presos políticos.
