Jasmin Cervantes-Garcia, una niña de Florida de 13 años que sobrevivió a un trágico accidente de autobús en el que murieron sus padres y abuelos, está progresando notablemente en su recuperación, dijo WSVN.
Hace un año, mientras estaban de vacaciones en México, un autobús chárter chocó de frente con la camioneta de su familia, dejando a Jasmin Cervantes-Garcia como la única sobreviviente.
Jasmin Cervantes-Garcia sufrió lesiones en todo el cuerpo, incluidas lesiones cerebrales graves, y ha estado recibiendo terapia física y del habla en el Johns Hopkins All Children’s Hospital en St. Petersburg.
Recientemente dio sus primeros pasos desde el accidente.
Además de la movilidad, Jasmin Cervantes-Garcia también ha tenido que superar obstáculos cognitivos.
Jasmin participó en una experiencia especial de esquí acuático para niños con necesidades médicas especiales organizada por la organización de su fisioterapeuta, Landon’s Legacy. La familia de la niña está agradecida por su supervivencia y progreso de ella, diciendo que su espíritu de ella los está ayudando en estos tiempos difíciles.
Algunas notables historias de supervivencia de Florida.
Entre esas historias está sin dudas la de Yasser López, un adolescente residente en la Florida que se recuperó después de recibir un disparo accidental en la cabeza con una escopeta submarina mientras pescaba con arpón. Yasser López, de 16 años, fue trasladado en avión al Hospital Jackson Memorial en Miami, donde los médicos extrajeron con éxito la lanza durante una cirugía de tres horas.
A pesar de la gravedad de la lesión, no se dañaron funciones cerebrales vitales. La lanza entró en el cráneo de López por encima de su ojo derecho, atravesó su cerebro y salió por la parte posterior de su cabeza, pasándole de lado a los principales vasos sanguíneos, lo que redujo el riesgo de complicaciones como hemorragia o accidente cerebrovascular.
Aunque López no recuerda el accidente, se lo atribuye al estrés postraumático más que a la lesión en sí.
El milagro de su recuperación se debe al hecho de que la lesión ocurrió en el lado derecho del cerebro, el cual se considera más favorable para la recuperación en comparación con el lado izquierdo, que controla la cognición, el habla y la personalidad.
Muy similar fue el caso de Caleb Bennett, un joven de 14 años de Florida, quien sobrevivió a un extraño accidente en el que se le atascó un ancla en la cabeza durante un viaje en barco de rutina.
El incidente ocurrió cuando el ancla se cayó del frente del bote y se lanzó hacia arriba, perforando el lóbulo frontal derecho de Caleb. A pesar de la gravedad de la lesión, Caleb logró mantener la calma y le indicó a su amigo que llamara al 911.
Se sometió a una cirugía de emergencia y lo colocaron en un coma inducido médicamente para permitir que su cerebro sanara. Milagrosamente, al igual que en el caso de Yasser López, el ancla pasó por alto todos los vasos sanguíneos principales y Caleb recuperó su capacidad para hablar y caminar en cuestión de días.
Sus médicos describieron su recuperación como «una en un millón».
También tenemos el caso de Khalia Carter, quien desde la Florida también, desafió todas las probabilidades, a pesar de sufrir una lesión cerebral traumática, un trastorno de la movilidad, una discapacidad del habla y un trastorno de estrés postraumático en un accidente automovilístico, Khalia caminó en su graduación de la escuela secundaria solo un año despùés del accidente.
Con el apoyo de su familia, médicos y terapias intensivas, Carter pudo superar los desafíos mentales y físicos de sus lesiones. Decidida a lograr su objetivo, se concentró en mejorar y se esforzó en la terapia para poder cruzar el escenario en la graduación. El día de la ceremonia, se unió a sus compañeros de clase y recibió su diploma, un hito notable considerando los obstáculos que enfrentó.
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