Un cubano identificado como Roberto Pedrera habría fallecido durante el paso del monstruoso huracán Melissa por Santiago de Cuba el pasado miércoles 29 de octubre, según confirmó en redes sociales el periodista Javier Díaz, de Univisión 23.
De acuerdo con lo que detalló el reportero cubanoamericano este jueves, la familia de la víctima, la primera cuya identidad se conoce, le confirmó que murió ahogado y no de un infarto, como inicialmente trascendió.
Pedrera, un hombre “relativamente joven”, murió mientras intentaba huir de las inundaciones provacadas por un río crecido en la localidad de Yarayabo, en el municipio santiaguero de Palma Soriano.
La usuaria AnysThiago Rodríguez lamentó la pérdida de Pedrera, a quien identicó como “mi papá”. “Es verdadera la noticia”, aseguró.
Asimismo, la internauta Oos Zady comentó que en Santiago habría muerto una mujer a la que “le cayó callo un tanque elevator encima”.
Por otro lado, el periodista independiente cubano José Luis Tan Estrada reportó el miércoles que al menos una persona habría perdido la vida en el poblado de El Cobre, también en Santiago de Cuba.
Si bien de forma oficial el gobierno cubano no ha confirmado ninguna muerte, muchos creen que es “muy probable” que aparezcan más víctimas mortales cuando las aguas comiencen a bajar, ya que hasta el momento persisten inundaciones y árboles derribados que mantienen numerosas zonas incomunicadas.
En la noche de este jueves el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que, “hasta ahora”, “no hay ni muertos ni fallecidos” en el país tras el paso de Melissa.
Melissa causó daños materiales significativos en provincias como Santiago de Cuba, la segunda provincia más poblada de la isla; Granma y Holguín, que incluyeron el colapso parcial y total de viviendas, hospitales y escuelas, la interrupción de los servicios de comunicación, y la destrucción de cultivos como granos de café y yuca.
En Granma, por ejemplo, las inundaciones siguen siendo una de las mayores preocupaciones, ya que los ríos de la región todavía están desbordados y los embalses están a más del 70% de su capacidad.



















