Sucedió en Florissant, Louisiana. No los vientos, sino las inundaciones producidas por las lluvias y el desbordamiento de los ríos, arrastraron a una vaca hasta un árbol, donde el animal quedó literalmente colgando entre una de las horquetas hasta que fue visto y rescatado por Louis Pomes Tyler Acosta, David Palmer y Roy Ragan, Sr., todos de un equipo en St. Bernard Parrish.
Los rescatistas encontraron a la vaca atrapada en Florissant, Louisiana, un área en el extremo sur del estado cerca del lago Borgne.
La vaca debe haber sufrido lo indecible allí arriba, sabe Dios durante qué tiempo, y aunque a algunos les resulte graciosa la imagen a otros le resultará dolorosa. ¡Imagínense el dolor de la vaca!
Un video del rescate de la vaca fue divulgado por el canal Telemundo49.
Varios medios de los EE.UU. -entre los que destaca USA TODAY– reseñaron el hecho, que básicamente se reduce a eso: a las desventuras de la vaca.
También Yahoo News reportó el suceso; y The Hill lo llamó un must see. Y sí, esto es algo que no puedes dejar de ver porque no todos los días uno puede ver una vaca colgando de un árbol.
El video se volvió viral rápidamente, obteniendo decenas de miles de visitas y me gusta en las redes sociales. Ha recibido más de 75.000 visitas en Facebook.
Los reporteros y otros usuarios de las redes sociales compartieron su incredulidad ante la situación que era extraña tanto para los humanos como para los animales. ¡Imagínense lo que pudo haber «pensado» esta vaca!
Para liberar a la vaca de su castigo y martirio, los rescatistas usaron una sierra de mano. Cortaron las ramas y el animal pudo bajar de allá «arriba», donde ciertamente no quería estar, pero fue puesto por la crecida provocada por el huracán Ida, que azotó la zona de Louisiana con vientos de hasta 150 millas por hora.
No está claro cuánto tiempo pasó la vaca colgada en el árbol antes de que los rescatistas pudieran liberarla; y también se desconoce cuánto tiempo les demoró llegar a ella y liberarla de su «encierro».
La buena noticia es que la vaca está viva, tal vez un poco adolorida por el esfuerzo; entumecidas sus patas, y si pudiera hablar tendría una buena historia para contarle a sus terneritos o para presumir ante otras vacas en esta vida que jamás se han visto en semejante aprieto.
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