Como «histórico» puede catalogarse lo sucedido durante este fin de semana en la televisión cubana, cuando varios de sus locutores y presentadores hicieron «gala» de sus mejores dotes y aportes al arte de la oratoria y la presentación. Varios de ellos se revelaron como grandes renovadores, en la geografía y las ciencias.
Según quedó documentado sobre todo en las redes sociales, el Programa Especial de la televisión cubana por el paso de la tormenta tropical Elsa fue especial de verdad. Más que especial, ¡especialísimo!, y sobre todo, muy gracioso.
Según el criterio de los internautas cubanos, el mayor puntaje lo alcanzó una meteoróloga cubana que, un día antes, curiosamente, había sido elogiada por sus dotes en la locuacidad y los conocimientos sobre ciencia cuando habló sobre la proximidad de Elsa a Cuba.
Sin embargo, el diablo, que está en todas partes -según dice el refrán-, quiso que horas después, Ailyn Caridad Justiz Aguila, especialista superior en el Instituto de Meteorología de Cuba se llevara el Gran Premio con una frase que ha quedado grabada con broche de oro para la ciencia meteorológica: «tormenta atormentada».
“Ese descenso tan marcado de la velocidad de traslación dejó a la tormenta tropical en cierto estado… vamos a decirle… atormentada, por decirle de alguna manera”, dijo este lunes la presentadora en la televisión cubana, y los cubanos que están «en la que se cae» no se lo perdonaron en las redes.
De inmediato comenzaron «los reportes», y no precisamente sobre Elsa, sino sobre su dislate, mientras explicaba lo sucedido con Elsa.
Por suerte para ella, las meteduras de pata continuaron, así que cual penas se compartieron entre otros infelices dislates de colegas suyos.
Otro locutor, Pepe Mejías, hizo un gran aporte a la geografía cubana, al decir que la tormenta tropical Elsa había tocado tierra por la Ciénaga de Zapata, ¡en la provincia de Guantánamo!
Pero ahí no quedó todo. Las evidentes lagunas del conocimiento en la hornada de periodistas cubanos se hizo más que visible con el aporte hecho por una joven periodista de la Televisión Cubana que, mientras conversaba con un meteorólogo en Casablanca y hablaban de los valores en la escala de huracanes, según su intensidad, en lugar de referirse a la escala «Saffir-Simpson» dijo «Escala de Richter», que es la escala de los terremotos. El meteorólogo la rectificó, pero demasiado tarde para ella.
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Otro joven periodista de la Televisión Cubana habló de que miles de cubanos habían sido evacuados en cuevas adaptadas y ¡varentierras! Lo de las «cuevas adaptadas» pudiera no ser un gazapo, o sí, pues se trata de cuevas que se han acondicionado, en lugares como Guantánamo, con plantas eléctricas, incluso, para que los campesinos se autoevacúen en ellas, bien seguros, tal y como hacían nuestros ancestros; pero… ¿en varentierras? Un varentierra es una casita de guano, de forma tringular, con paredes de guano, que seguramente no sirve como lugar de evacuación a ningún ser humano. Sirve para escapar de una lluvia, guarecerse, pasar la noche, y al estar clavada en la tierra, resiste fuertes vientos pero – repito – que se sepa, ¡nunca! han evacuado a personas y los han metido en varentierras. Eso es un tremendo error (a no ser que… porque en Cuba, todo es posible).
Sobre lo de las cuevas adaptadas, habló el destacado lingüista y escritor Pedro de Jesús López Acosta.
El portal Cibercuba Noticias recogió todos estos importantísimos momentos en la historia de la Televisión Cubana que les mostramos a continuación.
Y aunque este otro video no tiene que ver con la tormenta tropical Elsa, y no ha sido un periodista de la televisión cubana quien cometió el error, sí fue visto en la Tv de la isla en las últimas horas y por tanto, he decidido incluirlo para completar el Top 5 de los disparates de la televisión cubana en menos de 72 horas.
En este último, el protagonista fue el Ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, quien en una actitud si se quiere «cantinflesca» se preguntó: «¿qué hacemos nosotros aquí?» Luego reacotejó su improvisación fuera del discurso y dijo: «Defendiendo la Revolución, y avanzando».
¿Avanzando?
