«Solo arroz en las escuelas” escribió una madre en redes sociales y decenas de cubanos compartieron diferentes vivencias relacionadas con la pobre alimentación que están recibiendo sus hijos en las escuelas.
“Al mío le dan un tin de arroz y agua de chicharros, el plato fuerte hay que ponérselo”, escribió otro usuaria haciendo una clara alusión al almuerzo de su hijo en la escuela.
Otra internauta arremetió contra la poca responsabilidad que asume el gobierno ante esa situación.
“El gobierno tiene q darle la comida correcta porque es su obligación, y comida si hay a q en ningún hotel un extranjero come arroz nada más, no darle la comida adecuada a un menor es contrarrevolución, y el acto más cínico que sucede en Cuba, y justificarlo es a un peor, si no son capaces de garantizar un almuerzo a un niño que dimitan, q dejen el puesto a uno q si pueda resolver el problema”, escribió.
Los comentarios son solo algunos de los ejemplos de lo que está sucediendo en la educación cubana. Esta situación no sale a la luz en los medios estatales, que sin embargo, han tenido que reconocer un déficit de más de 17 000 maestros de acuerdo con cifras oficiales.
Como vemos no solo faltan maestros sino también alimentos para los estudiantes. Es un contexto que no podría ser más complejo aunque como van las cosas en Cuba el escenario se podría poner peor.
El desabastecimiento ya no solo es en la canasta básica sino también en los centros escolares donde los estudiantes, sobre todo los de la primera enseñanza, deberían contar con un alimento balanceado para enfrentar las clases y las jornadas de aprendizaje. Varias investigaciones a lo largo del tiempo lo corroboran.
Sin embargo son los padres los que deben hacer “ magia” para garantizar el plato fuerte a sus hijos en las escuelas, lo que también hace evidente las diferencias de clases sociales según el alimento que puedan ofrecer a sus hijos.
La situación producto del desabastecimiento de alimentos es crítica. Hace pocos días Cimex reconoció que ya no tenía pollo “ hasta nuevo aviso” para cubrir el módulo que se entrega en moneda nacional.
Pero no es solo pollo. Apenas se entregan 5 huevos por persona y han desaparecido varios de los productos básicos de la canasta básica, los cuales, sin embargo, se pueden encontrar sin dificultad en las Mipymes y en otros negocios del sector privado. Eso sí, los puede comprar el que disponga del dinero para pagar los altos precios con que se venden.
Los estudiantes, al menos, pueden tener la ayuda de los padres que no dejaran de hacer lo que fuese para garantizarles el alimento, por precario que sea. No obstante otros sectores sociales como los ancianos y jubilados muchas veces no tienen como conseguir el alimento diario. Y el dinero que perciben por la jubilación es una broma de mal gusto.
Ya los cubanos no callan ante la situación. Aunque los gritos solo se escuchen en las redes sociales, que se han convertido en el mejor termómetro para tomarle la temperatura a la sociedad cubana.
