El Canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo este miércoles que Cuba podría demandar a Facebook por permitir la difusión de información falsa, además de mensajes de odio y de violencia ante la prohibición de su gobierno a la marcha cívica del 15 de noviembre.
Durante un discurso al personal diplomático acreditado en La Habana, el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de la Isla informó que “grupos privados que se han establecido en esta plataforma, no solo realizan actividades ilegales en violación de las leyes cubanas, incluso en la violación de las políticas de las propias políticas de comunidad de la plataforma», y que con ello – según él – Cuba está en todo su derecho de demandar a Facebook.
Rodríguez explicó que esas personas alteran los logaritmos — metida de pata, pues quiso decir algoritmos— de la red social y los sistemas de geolocalización para simular que escriben desde Cuba. “Como ha ocurrido ya en otras partes del mundo, Facebook puede ser demandada por estas prácticas contra Cuba», amenazó el jefe de la diplomacia cubana.
Demandar a Facebook,… parece cosa de risa.
Las declaraciones del canciller cubano de que desde la isla pudieran demandar a Facebook, se producen a sólo cinco días de la fecha escogida por los líderes de la plataforma Archipiélago para realizar una marcha en reclamo de la libertad de los presos políticos y contra la violencia en la Isla.
Como en otras ocasiones, el titular de Minrex culpó a los Estados Unidos de organizar y financiar esas acciones, que calificó de injerencia y violación de la soberanía de Cuba.
“No vamos a permitir que la agresión organizada desde el exterior con el empleo de agentes externos, financiados y a veces transportados directamente, vaya a echar a perder este momento de alegría de nuestro pueblo», expresó.
En septiembre pasado activistas del grupo Archipiélago notificaron a autoridades cubanas que realizarían una marcha pacífica en varias localidades de la Isla el 20 de noviembre.
La reacción del gobierno cubano fue convocar a ejercicios militares durante tres días, que culminarían con la jornada de Defensa Nacional en la propia fecha de las manifestaciones.
Los organizadores optaron entonces por cambiar las protestas para el 15 de noviembre y la respuesta de las autoridades fue declarar la marcha ilegal.
“En atención al documento presentado, sobre la decisión de varios firmantes de realizar una marcha en fecha próxima, le comunico: El artículo 56 de la Constitución, que se menciona como sustento legal, dispone entre los requisitos para el ejercicio del derecho a la manifestación, la licitud y el respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley. En cuanto a la licitud, no se reconoce legitimidad en las razones que se esgrimen para la marcha”, notificaron a los líderes del movimiento cívico.
Mientras tanto, los medios de comunicación oficiales desplegaron una campaña de descrédito contra los líderes de Archipiélago, a quienes acusan de haber recibido preparación por parte de agentes de inteligencia estadounidenses durante eventos académicos en España y Argentina. Este martes, el escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa junto a varios expresidentes, intelectuales, periodistas y activistas políticos enviaron una carta de apoyo a la marcha del 15N y en respaldo de los reclamos democráticos del pueblo cubano.
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