Un joven piloto de parapente cubano perdió la vida este martes en el puerto de Boniato, Santiago de Cuba, luego de golpearse violentamente durante el despegue del artefacto deportivo.
Identificado como Fabián Batista Hidalgo, de 19 años de edad, el deportista se estrelló contra una elevación tras perder el control del parapente, que dió un giro pronunciado y lanzó su cuerpo a tierra, según dijeron testigos del trágico suceso.
Consultados por el periodista Erasmo Roldán, otros experimentados pilotos señalaron que un error de Batista al accionar de manera indebida los frenos del aparato pudo haber sido la causa del fatal accidente.
De acuerdo con el reporte, el cuerpo del deportista fue recuperado por efectivos de la brigada de rescate y salvamento del cuerpo de bomberos de la oriental provincia cubana.
La muerte del joven oriundo de Palma Soriano ha enlutado al Club de Vuelos Santiago, cuyos miembros expresaron en redes sociales su solidaridad con los familiares y amigos de la víctima, a quien dedicaron sentidas palabras de homenaje.
“Con profundo dolor te despedimos todos los pilotos y amigos. Vuela alto compañero, estás en donde perteneces, el cielo ahora es tu hogar permanente. Ahora cuidarás de todos al surcar el cielo a tu encuentro hermano”, publicó uno de los compañeros de afición de Batista.
El parapente es un deporte extremo que surgió a finales del siglo XX gracias a la inventiva de entusiastas que buscaban la manera de descender volando en un paracaídas desde las cimas de montañas.
Aunque es considerada una disciplina de elevado riesgo y precisa de costosos implementos que no se comercializan en Cuba, su práctica se ha extendido desde hace varias décadas a casi la totalidad de la isla y cuenta con centenares de aficionados y decenas de instructores.
Un sondeo realizado en 2020 por la revista especializada Cross Country en el que participaron más de 1600 pilotos de parapente arrojó una tasa de fatalidad de 1,6 muertes y 23,3 lesiones graves por cada 100.000 horas de vuelo.
