El conocido escritor cubano Francisco López Sacha falleció víctima de cáncer a los 74 años en La Habana.
A lo largo de su obra literaria Sacha publicó libros como El cumpleaños del fuego, Última rumba en La Habana, Descubrimiento del azul; La división de las aguas; Análisis de la ternura; El más suave de todos los veranos; El que va con la luz y Voy a escribir la eternidad
«Su obra, marcada por una profunda exploración de la condición humana, el arte y la identidad, ha sido un referente en el panorama narrativo de la isla. Como cuentista, ensayista y crítico, supo construir un universo literario en el que el lenguaje y la memoria se entrelazan con una maestría inconfundible. Su muerte priva a la cultura cubana de una de sus voces más lúcidas y apasionadas», dijo el sitio oficialista Cubadebate.
Sacha fue profesor del Instituto Superior de Arte, dio clases en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, junto al escritor, también fallecido, Eduardo Heras León e impartió clases en la especialidad de guion en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños.
Nacido el 22 de febrero de 1950, en la ciudad de Manzanillo, el ensayista fue presidente de la Asociación de Escritores de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y director de la revista gubernamental Letras Cubanas.
Entre los reconocimientos que obtuvo durante su trayectoria se encuentran Premio Caimán Barbudo; La Rosa Blanca; Premio de Cuento La Gaceta de Cuba y los premios Alejo Carpentier, en los géneros de cuento y novela. Ostentaba la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier y la condición de Maestro de Juventudes, que otorga la Asociación Hermanos Saíz.
Tras su fallecimiento varios de sus colegas destacaron su » compromiso» con el sistema político del país poniendo en ocasiones en segundo lugar su reconocida obra literaria.
