Una habanera denunció recientemente en sus redes sociales que su abuelo había sido enterrado en un ataúd confeccionado con madera y pedazos de cartón de cajas de cerveza Cristal.
«No tengo la necesidad de sentir ningún respeto por nadie de este maldito gobierno, que no respeta ni a los muertos, miren la caja de mi abuelo hecha con cartones de cerveza Cristal, quiero que el mundo se entere de la mierda que son los singaos que tengan que ver con esto”, publicó Yudith Despaigne en su perfil de Facebook.
Aunque el post original fue eliminado, otros usuarios de la red social compartieron capturas de pantalla de la denuncia y se solidarizaron con la joven, que criticó al gobierno por permitir semejante ultraje.
“Me quitaron la publicación pero no importa. Voy a aclarar algo no se trata de política, nunca me ha interesado, ni tengo nada que ver, se trata de humanidad, de sensibilidad, de respeto al dolor ajeno, un ser humano que fue buen amigo, buen vecino, buen abuelo, buen ciudadano, que nunca cometió delitos, ni fue contra la ley, se trata de esa creencia que nos enseña Dios en las sagradas escrituras del descanso que deben de tener las personas humildes”, aclaró Despaigne en otra publicación.
Una internauta, aparentemente cercana a su familia, comentó que estuvo presente en el “lamentable sepelio” del abuelo, y coincidió que “aquello dio horror”.
“Me dio lástima, dolor, él fue una persona querida y respetada por el pueblo de Baire”, aseguró la mujer.
La profunda crisis económica que atraviesa Cuba actualmente, caracterizada por elevados precios y escasez de alimentos y de casi cualquier tipo de artículos de consumo, ha impactado también a los servicios como el funerario.
Desde el inicio de la pandemia se registraron varios incidentes en toda la isla a causa de la falta de coches fúnebres y ataúdes, que salieron a la luz pública gracias a denuncias de familiares de difuntos en las redes sociales.
