El exilio cubano se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento de los planes económicos del gobierno cubano que busca inversiones en energías renovables y para ello tiene en la mira a las remesas.
El monopolio estatal de la Unión Eléctrica (UNE) promoverá la inversión de personas naturales y jurídicas en el desarrollo de parques fotovoltaicos, a través de la contratación de potencia energética en moneda libremente convertible (MLC), o sea, en divisas extranjeras La Resolución 242/2021 del Ministerio de Energía y Minas, publicado este miércoles en la Gaceta oficial establece las regulaciones para la aplicación de los contratos “de potencia instalada en los parques solares fotovoltaicos con las personas naturales y jurídicas”.
De acuerdo con la norma, la cantidad mínima a contratar es de quinientos Watt de potencia solar fotovoltaica, y la UNE garantiza la reducción del consumo mensual de electricidad de los clientes en 125 kWh por cada kilovatio de potencia contratada, durante el período de vigencia del contrato.
Asimismo, el monopolio de la electricidad en la isla se compromete a “comprar la energía con la tarifa establecida para cada caso, cuando el balance neto mensual dé como resultado una entrega a la red por parte de los clientes”.
En agosto pasado el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte, explicó que la UNE aprobó la creación de un cuenta bancaria en para ofrecer «la opción de contratar una determinada potencia fotovoltaica” cuyo mínimo será de medio kilovatio por parte de personas naturales.
El titular dijo que con ese contrato “la UNE rebajará de la factura mensual el equivalente de la energía que genera la potencia adquirida por esa persona natural o jurídica.
Con el dinero de esta cuenta, la UNE podrá continuar incrementando la instalación de parques solares en el país, de manera que cada día crezca esa matriz energética que queremos transformar, para no usar combustibles fósiles en la generación eléctrica y que haya mayor participación de las fuentes renovables”.
Arronte detalló que en los últimos cinco años Cuba ha invertido más de 500 millones de dólares en energías renovables, como parte de un plan de Estado incluido dentro del Programa nacional de desarrollo económico y social hasta 2030.
Precisó que en ese periodo se han instalado 72 parques solares fotovoltaicos en la isla, con una capacidad de 225 megawatts y una generación diaria que representa casi el 2 % de la generación en un día en el país.
No está claro si el gobierno intenta amortizar las deudas generadas por tales inversiones con el dinero del exilio, aunque es evidente que su apuesta principal, en medio de la crisis económica que atraviesa, pasa por los bolsillos de quienes partieron al exterior.
Al igual que la empresa cubana de Telecomunicaciones (ETECSA) y las principales cadenas de tiendas que operan en la isla, la Unión Eléctrica se ha sumado con esta medida a la creciente dolarización de la economía y al uso de los recursos financieros que envían los emigrados cubanos a sus familiares porque el MLC sólo puede ser adquirido por personas naturales mediante remesas recibidas en divisas extranjeras.
