El artista cubano Hamlet Lavastida, expulsado de Cuba por las autoridades, luego de permanecer preso sin juicio durante tres meses, presenta hoy en la Miami Untitled Art su performance «El billetaje quemando la calle», a propósito del pretexto con que la seguridad del Estado cubana lo acusó de llamar a la desobediencia civil, luego que el vocero oficial Humberto López revelara un chat privado de WhatsApp de Lavastida con otros activistas cubanos.
«Esta actuación da vida a una propuesta que hizo el artista para estampar la moneda cubana con los logotipos del 27N y el Movimiento San Isidro”, explican los organizadores de la feria de arte en un comunicado oficial, “así como con declaraciones a favor de la libre expresión y las libertades civiles de todos los cubanos».
La idea inicial de Lavastida no fructificó entonces entre los artistas opositores reunido entonces en el Movimiento 27N, ni siquiera fue comentado en medio de los numerosos debates que sostenía y las lluvias de ideas, pero al ser divulgada en la televisión nacional, en abierta violación a los derechos de comunicación de los cubanos, provocó que circularan en Cuba algunos billetes sobre todo con el lema “Patria y Vida”, ya popularizado por el tema musical que recientemente ganara el Grammy Latino a la Mejor canción del año.
«Reconocerlos o no en el espacio público no ha sido solo tarea mía, pues el propio aparato de la Seguridad del Estado en su delirio ha sido capaz de diseminarlo en sus propios medios de comunicación”, declaró recientemente el artista. “Hoy toda esta extrañeza es perfectamente reconocible en nuestra cotidianidad. El propio 11 de julio la ciudadanía lo decretó así», indicó.
Al arribar a Cuba procedente de Europa, Lavastida fue apresado por miembros de la seguridad del Estado en el local donde cumplía el aislamiento reglamentario de 5 o 7 días para viajeros recién arribados al país. Se le mantuvo en prisión casi noventa días, sin apenas posibilidad de ser visitado o de comunicarse con amigos y familiares. Luego se le impuso como condición para liberarlo que abandonara Cuba junto a su pareja la poeta Katherine Bisquet, una de las huelguistas de hambre de San Isidro, que fuera además sometida a prisión domiciliaria sin cargos judiciales durante meses y a interrogatorios frecuentes.
Este proyecto que hoy acoge la Miami Untitled Art fue iniciado en España por los artistas cubanos Marco Castillo, Leandro Feal y Kiko Faxas en la más reciente edición de la feria ARCO Madrid, a propósito de la sobre reacción del gobierno cubano a una propuesta apenas insinuada, y hoy convertida en iniciativa artística.
En su edición estadounidense será ejecutado con la colaboración de los artistas Coco Fusco y Marco Castillo y de la curadora Janet Batet, manteniendo la idea de «crear una obra de arte como sistema de mensajería que recorra las rutas del intercambio comunicativo y comercial cotidiano, aterrizando en manos de participantes inesperados», según explicó el referido comunicado de la feria.
Lavastida recordó que «muchas veces se olvida que la desobediencia civil pacífica también habita en la iconografía y en la gráfica, y esto, de igual manera, conserva su carácter clandestino», y rememoró que «en la Cuba de 1958 el Movimiento de Resistencia Cívica (MRC) operaba con una eficacia simbólica igualable a las acciones más notorias del Directorio Revolucionario 13 de Marzo o del propio Movimiento 26 de Julio.
Ya en el 2020 la ciudadanía cubana reconoce y se identifica con otras formas de oposición cívica y cultural al régimen político impuesto por el Comité Central del Partido Comunista».
De ahí la “idea de plantar la semilla de la inquietud iconográfica en los billetes de alta denominación nacional con una serie de acrónimos, siglas o pequeñas sugerencias visuales sobre los recientes y más emergentes grupos de oposición política y cultural. MSI, 27N, 11J, 15N o LA ORDEN DE COMBATE ESTA DADA se depositarían sobre el estrujado billete estatal como forma de protesta iconográfica ante el despotismo cultural, legal, policial e institucional cubano»
