No hay dudas de que el legado de El Taiger seguirá vivo en la música y en la memoria de sus seguidores, pero también en la huella digital que deja su muerte.
La repentina muerte de El Taiger, uno de los artistas más populares y controversiales de la música urbana cubana, no solo ha dejado un vacío emocional en sus seguidores, sino que también ha generado un impacto masivo en el tráfico digital en medios y plataformas que cubren temas relacionados con Cuba. Si bien su partida ha causado conmoción, no se puede ignorar que este trágico evento ha servido para multiplicar la visibilidad y las ganancias de los medios digitales que han cubierto el tema.
Desde que la noticia de su fallecimiento salió a la luz, medios digitales especializados en temas cubanos han experimentado un notable aumento en su tráfico. El fenómeno es habitual cuando figuras públicas fallecen inesperadamente, pero en este caso el efecto ha sido particularmente pronunciado.
Explosión de búsquedas en Google y otros buscadores
El nombre de El Taiger ha dominado las tendencias en Google, con un pico de búsquedas que superó en más de un 300% su promedio habitual.
Los términos más buscados incluyen «El Taiger muerte», «qué pasó con El Taiger» y «últimas noticias sobre El Taiger». La curva de crecimiento en los datos de Google Trends refleja cómo la noticia capturó la atención no solo de los seguidores del género urbano, sino también de un público más amplio interesado en las circunstancias que rodearon su muerte.
Este aumento en las búsquedas se tradujo, por supuesto, en un incremento significativo del tráfico hacia sitios de noticias enfocados en la realidad cubana. Medios como CiberCuba, Periódico Cubano, Cubadebate y Cubanet han visto disparar su número de visitas y han respondido produciendo una notable cantidad de contenido alrededor del artista. En tan solo 14 días, se contabilizaron cientos de artículos relacionados con la noticia en estos portales, desde biografías hasta análisis de su legado y reacciones de sus compañeros de industria.
La búsqueda por países revela que está fue mayoritaria del lado de acá del Atlántico y que en Europa, Portugal, España Italia, Francia, Alemania, Inglaterra y Suecia lideraron las búsquedas.
Si bien, el comportamiento global fue este:
El auge de los creadores de contenido en YouTube y TikTok
En plataformas como YouTube, donde la cultura cubana tiene una amplia presencia, los creadores de contenido han sabido capitalizar el interés generado por la muerte de El Taiger. Canales dedicados al entretenimiento cubano han experimentado un notable aumento de visualizaciones en sus videos, particularmente aquellos que abordan la vida y carrera del artista, así como los rumores y teorías en torno a su fallecimiento.
Los videos relacionados con El Taiger han visto un crecimiento de hasta un 250% en visualizaciones en comparación con las semanas anteriores. Además, la monetización en estos videos, gracias al incremento en el tráfico y los anuncios asociados, ha permitido a los creadores obtener mayores ingresos durante este periodo.
TikTok, por su parte, ha sido testigo de una verdadera explosión de contenido generado por los fanáticos del artista. Los hashtags #ElTaiger y #RipElTaiger han acumulado millones de visualizaciones en cuestión de días. Los usuarios han compartido clips con algunas de sus canciones más icónicas, homenajes y montajes de video, lo que ha contribuido a mantener su memoria viva, mientras también genera un volumen masivo de tráfico en esta plataforma.
Instagram y la viralización del duelo
Instagram también ha sido un escenario clave para este fenómeno. Cuentas de medios de comunicación, influencers y hasta compañeros de la industria musical cubana han inundado la red social con publicaciones y stories sobre El Taiger. Fotos, videos y mensajes de homenaje han sido compartidos por miles de usuarios, lo que ha multiplicado los likes, comentarios y compartidos en cuestión de horas.
Algunos de los influencers más seguidos en la diáspora cubana también se sumaron al homenaje digital, publicando fotos junto al artista o reflexiones sobre su influencia en la música cubana contemporánea. Estos posts han acumulado decenas de miles de interacciones, haciendo de la noticia un tema viral en la red.
Medios y monetización: la otra cara del tráfico
Es inevitable señalar que, tras el aumento masivo de tráfico y contenido relacionado con El Taiger, también hay un interés económico. Para muchos medios digitales, cubrir la muerte de una figura pública con la relevancia de El Taiger no solo es una forma de satisfacer la demanda de información del público, sino también de aprovechar las oportunidades de monetización.
El tráfico web generado por estas noticias permite a los portales incrementar sus ingresos por publicidad, gracias al mayor número de visitas y clics. Este ciclo, en el que una tragedia genera beneficios económicos, es una realidad incómoda pero innegable en la era de los medios digitales. Cuanto más cobertura recibe un tema, más oportunidades hay para monetizar a través de anuncios y contenidos patrocinados.
Este es un tema realmente delicado que enfrenta a los medios y creadores de contenido con una línea muy fina entre su deber de informar y la explotación de una tragedia con fines de monetización.
La muerte de una figura pública como El Taiger no solo conmueve a sus seguidores, sino que genera un interés masivo que los medios digitales y los influencers pueden capitalizar. Sin embargo, el debate radica en el equilibrio entre informar y el sensacionalismo que puede seguir una noticia hasta llegar a la saciedad.
La responsabilidad de informar vs. la monetización
Es natural que, ante una noticia tan importante como la muerte de un personaje conocido, los medios y creadores de contenido sientan la necesidad de ofrecer una cobertura detallada.
Sin embargo, el problema comienza cuando este interés se prolonga excesivamente o se convierte en una excusa para generar clics y visualizaciones. El público, a menudo, critica esta situación no solo por el enfoque repetitivo, sino también por la falta de respeto hacia el fallecido y sus familiares.
Los internautas han señalado este ciclo constante de monetización como algo inapropiado. En las redes sociales, es común ver que cada nuevo video, artículo o publicación sobre la figura fallecida recibe comentarios que cuestionan la intención de los creadores: ¿Realmente informan o solo buscan beneficiarse económicamente?
El ciclo de monetización digital
El modelo económico detrás de los medios digitales y las redes sociales favorece este tipo de explotación. Cuanto más interés genere un tema, más alto es el tráfico, y con ello, más ingresos publicitarios.
Los clics, las visualizaciones y los likes son moneda de cambio, y cada nuevo video o artículo es una oportunidad para capitalizar el dolor ajeno. Este «clicbait» emocional no es nuevo, pero con la evolución de las plataformas digitales, se ha hecho aún más prominente.
Pero, a pesar de las críticas, los medios tienen un deber de informar. La muerte de una figura pública no solo tiene relevancia emocional para sus fanáticos, sino también importancia social y cultural. La gente busca conocer los detalles, y los medios deben ofrecer la información correcta y oportuna. En este sentido, hay un componente legítimo de servicio público: la gente tiene derecho a saber qué pasó, cómo ocurrió y cuál es el impacto de esa pérdida en el contexto social o cultural.
El problema surge cuando la cobertura se convierte en un ejercicio de saturación. Aquí es donde las críticas de los internautas cobran fuerza. ¿Es necesario seguir hablando del tema durante semanas o incluso meses? En muchos casos, los medios comienzan a llenar el espacio con rumores, teorías no verificadas y, en algunos casos, como mencionas, videntes o figuras que afirman tener visiones o mensajes del fallecido, lo que termina rayando en lo absurdo.
Este enfoque contribuye a la sobreexposición mediática, y muchos se preguntan: ¿es necesario llegar a estos extremos? En lugar de centrarse en ofrecer información veraz y relevante, algunos medios y creadores de contenido optan por crear un ciclo de contenido que explota el morbo, lo que genera desconfianza en el público y críticas sobre la ética de esa cobertura.
¿Es lícito seguir en el tema hasta la saciedad?
Aquí es donde entramos en el campo de la ética periodística y la responsabilidad social. Si bien los medios pueden y deben informar sobre lo ocurrido, es crucial evitar cruzar la línea hacia la explotación.
Repetir el tema hasta el cansancio, sin aportar nada nuevo, genera desgaste emocional en el público, además de trivializar una tragedia. Las críticas de los internautas se centran en esta sobreexposición que no aporta nada sustancial, solo repite la noticia para mantener el flujo de tráfico.
En el caso específico de la participación de videntes y personajes que afirman tener «conexiones» con el fallecido, este tipo de contenido entra en el terreno del sensacionalismo, lo cual es aún más controvertido.
Cubrir la muerte de una figura pública como El Taiger es un acto necesario y válido desde un punto de vista informativo. No obstante, los medios y los creadores de contenido deben tener cuidado de no sobrepasar los límites éticos, evitando caer en la explotación del dolor ajeno. La monetización digital es inevitable, pero debe venir acompañada de responsabilidad y respeto, algo que el público cada vez reclama con más fuerza en redes sociales.
Si se siguen extendiendo temas hasta el agotamiento o se buscan ángulos poco creíbles, como las declaraciones de «videntes», el público puede volverse aún más crítico, percibiendo este tipo de contenido como pura explotación.
