En un clima económico que sigue siendo volátil, el mercado informal cubano ha mostrado un moderado descenso en las tasas de cambio del dólar estadounidense, el euro y la Moneda Libremente Convertible (MLC). Este ajuste en los precios coincide con una nueva política gubernamental que impone un tope a los precios de seis productos básicos en un intento por combatir la inflación y proteger el poder adquisitivo de los cubanos.
Hoy viernes 12 de julio de 2024, el dólar se valoró en 330 pesos cubanos (CUP), una disminución de cinco pesos respecto al día anterior. De manera similar, el euro también experimentó una baja, cayendo a 345 CUP después de haberse mantenido en 350 CUP durante varios días. La MLC, que es una moneda virtual utilizada por el gobierno, mostró un descenso más moderado de tres pesos, situándose en 290 CUP.
Estos cambios en el mercado se producen después de que el gobierno anunciara la implementación de topes de precios para ciertos productos esenciales como el pollo troceado, los aceites comestibles (excepto de oliva), la leche en polvo, las pastas alimenticias, las salchichas y el detergente en polvo. La Resolución 225/2024 del Ministerio de Finanzas y Precios fue diseñada para mitigar la inflación y eliminar impuestos aduaneros en la importación de estos productos por parte del sector privado.
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Sin embargo, la medida ha sido recibida con críticas por parte de pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y economistas, quienes advierten que los topes de precios pueden llevar a consecuencias negativas como el desabastecimiento. A pesar de estas preocupaciones, el Ministerio sostiene que la regulación es temporal y necesaria para estabilizar los precios y evitar especulaciones.
El mercado informal, reactivo a estos topes, parece haber ajustado las tasas de cambio en respuesta, evidenciando cómo las políticas gubernamentales pueden influir directamente en el comportamiento económico subyacente.
El gobierno de Miguel Díaz-Canel, que previamente había prometido medidas económicas para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, sigue defendiendo la necesidad de controlar los precios para proteger a los consumidores en medio de una crisis económica continua.