El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que no participará en la IX Cumbre de las Américas y añadió que “la voz de Cuba se hará escuchar” en la cita con sede en Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio próximos.
En su cuenta de Twitter, el gobernante de la isla afirmó que “el gobierno de Estados Unidos concibió desde un inicio que la Cumbre de las Américas no fuera inclusiva”.
Asimismo, dijo que la Administración de Joe Biden realizó “brutales presiones” para desmovilizar los reclamos de varios jefes de Estado de la región que exigían la participación de todos los países del continente.
Las declaraciones de Díaz-Canel ocurren tras conocerse que el gobierno de Biden no invitó a ningún representante de los ejecutivos de Venezuela y Nicaragua.
La pasada semana funcionarios de la actual Administración estadounidense barajaban invitar un funcionario de menor rango, posiblemente del Ministerio de Exteriores cubano, en representación de la isla.
Más tarde, el coordinador de la cumbre, Kevin O’Reilly, dijo ante una subcomisión del Senado de EE.UU. que la decisión de invitar a Cuba a la reunión dependerá de la Casa Blanca y aclaró que sí participarán activistas de la sociedad civil cubana.
En abril, el Canciller cubano, Bruno Rodríguez, lamentó que Estados Unidos decidiera excluir a la isla del evento.
Durante una conferencia de prensa el ministro de Exteriores afirmó que la Administración del presidente Joe Biden ejercía “presiones” sobre “numerosos gobiernos de la región” para que acepten la exclusión de Cuba de esa cita continental.
Por su parte, el senador republicano por el estado de Florida, Marco Rubio, afirmó el pasado viernes que el presidente de Estados Unidos “va a invitar al régimen de Cuba a la Cumbre de las Américas”.
