Diario oficialista aboga por dar «jabas con comida»

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Francisco Rodríguez Cruz, periodista del diario oficialista Trabajadores, ha escrito en las páginas del periódico que supuestamente representa a los trabajadores cubanos, un artículo que está dando qué hablar y que tal se dibuja es una especia de oda a la jaba. O mejor dicho: a las jabas con comida.

Rodríguez Cruz, conocido en el gremio periodístico como «Paquito el de Cuba», bloguero, militante del PCC y activista por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ , señala en el tercer párrafo de la nota que «las jabas de fin de año podrían ser una manera de aliviar la situación de los precios disparados», no obstante reconocer desde el primero, que las famosas jabas, con comida o productos de aseo, «han tenido defensores y también sus detractores en otros momentos.»

«No obstante, en las circunstancias actuales de tanta restricción de recursos y fenómenos inflacionarios que perjudican tanto a la comercialización desregulada, quizás no sea descabellado estimular, e incluso darles cierta prioridad o atención a tales iniciativas,» recomienda Paquito, acostumbrado a estos «pequeños regalos que estimulan». Como muchos recordarán Paquito fue centro de un escándalo acontecido en el año 2020 cuando fue descubierto pidiéndole recargas telefónicas a cubanos residentes en el exterior, amigos suyos en Facebook, la inmensa mayoría.

Nota relacionada: Paquito: El militante de las recargas

Más de un colega de profesión destaca, chats internos mediante, este inusual pedido aparecido en el diario Trabajadores.

Sin embargo, Paquito defiende la idea de «las jabas de fin de año» con comida, pues explica que «con una garantía de mejor distribución, sin coleros ni revendedores,» los trabajadores podrían sentirse estimulados.

«No quiere esto decir que los gobiernos locales y central no tomen otras decisiones para tratar en la medida de las posibilidades de reforzar la distribución y venta de alimentos a propósito de los días festivos, así como el reforzamiento de las opciones gastronómicas y otras iniciativas,» señala Paquito en el Trabajadores olvidándose del viejo refrán que reza: no hay ni donde amarrar la chiva.

Más del interés de las instituciones y de sus gestiones para darle jabas con comida a sus trabajadores, lo principal es preguntarse: ¿existen las condiciones para ello?

¿Podrán las empresas dar, digamos, 10 libras de carne de cerdo a cada trabajador? ¿Qué empresas pueden asumir ese costo? ¿Las regalarían, como aquellas jabas de antaño?

Como estas, miles de interrogantes pueden hacerse, pero una afirmación flotaría en el aire: las jabas con comida no son la solución del problema.

Mientras el diario Trabajadores abogue por estos regalos de pura miseria, no pocos funcionarios, ministros y dirigentes cubanos se darán un gran banquete con cerdo y congrí, para luego «reposar» la cena con un Amaretto y un cafecito sin chícharos, mientras fuman un Cohíba Espléndido.

Paquito, si no es que su amiga Mariela Castro lo invita a su casa a cenar langosta, despedirá de seguro el 31 con un café Hola, y una cajetilla de Titanes. O Criollos.

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