En una serie de movimientos recientes, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk bajo la administración del presidente Donald Trump, ha implementado acciones significativas que afectan a diversas agencias federales, incluyendo la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento del Tesoro.
En enero de 2025, el presidente Trump estableció el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), designando a Elon Musk como su líder. El objetivo declarado de DOGE es modernizar la tecnología y los procesos federales para maximizar la eficiencia y productividad gubernamental. Sin embargo, las acciones emprendidas por DOGE han sido objeto de controversia y escrutinio.
Aquí algunas de sus acciones más controversiales por orden cronológico:
Una de las primeras y más significativas acciones de DOGE ha sido dirigida hacia USAID. El 1 de febrero de 2025, miembros de DOGE intentaron acceder a información clasificada de USAID sin las autorizaciones de seguridad adecuadas. Cuando los oficiales de seguridad de USAID intentaron impedir este acceso, fueron suspendidos de sus funciones. Posteriormente, DOGE procedió a desmantelar partes de USAID, desactivando su sitio web y cuentas en redes sociales, despidiendo personal y deteniendo operaciones en el extranjero. El secretario de Estado, Marco Rubio, se declaró administrador interino de la agencia, a pesar de que USAID ha operado como una entidad independiente durante seis décadas.
El 2 de febrero de 2025, dos altos funcionarios de USAID fueron puestos en licencia administrativa tras negarse a otorgar al equipo de DOGE acceso a datos sensibles de la agencia. Este enfrentamiento incluyó amenazas de llamar a los alguaciles federales para obtener acceso a las instalaciones.
A pesar de carecer de las autorizaciones de seguridad adecuadas, miembros del equipo de Musk accedieron a los sistemas de USAID, lo que generó preocupaciones sobre el acceso no autorizado a información sensible. Estas acciones interrumpieron las operaciones de la agencia y provocaron la renuncia del nuevo jefe de gabinete de USAID. En medio de esta agitación, el sitio web de USAID estuvo brevemente fuera de línea, informó el diario The Guardian
El 3 de febrero, Elon Musk afirmó que el presidente Trump estaba de acuerdo en que USAID debía ser «cerrada», describiendo a la agencia como una «bola de gusanos». Posteriormente, el personal de USAID fue instruido para trabajar de forma remota, mientras la administración procedía a desmantelar la agencia y reorganizarla bajo el Departamento de Estado.
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Esta decisión resultó en despidos significativos y puso en riesgo proyectos críticos y medidas de seguridad. Críticos de la medida la calificaron de inconstitucional, lo que provocó protestas de demócratas y críticas sobre el historial de financiamiento controvertido de la agencia.
Intervención en el Departamento del Tesoro. Reacciones, críticas e implicaciones futuras
El equipo de DOGE, también intentó obtener acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro de EE. UU. con el objetivo de detener los fondos destinados a USAID.
Esta acción contradecía la afirmación previa de DOGE de que su acceso era únicamente para fines de auditoría. Un juez federal en Washington, D.C., emitió una orden temporal que impide al Tesoro compartir datos del sistema de pagos externamente, limitando el acceso del equipo de Musk.
Esta intervención judicial se produjo después de que Musk afirmara que su equipo estaba cerrando remesas del Tesoro, lo que les otorgaba acceso a sistemas que desembolsan billones de dólares anualmente, recoge por su parte AP News.
Todas estas acciones han generado una reacción significativa por parte de legisladores, expertos legales y funcionarios gubernamentales. Demócratas prominentes han solicitado una investigación sobre posibles violaciones de seguridad nacional por parte de Elon Musk, expresando preocupaciones de que él y su equipo puedan haber accedido ilegalmente a información clasificada y datos personales en múltiples agencias, incluyendo la Oficina de Gestión de Personal, el Departamento del Tesoro y USAID. Además, empleados federales han presentado demandas alegando que DOGE comprometió ilegalmente información personal.
Según un artículo de Business Insider, los esfuerzos de Trump y Musk para desmantelar USAID son «absolutamente ilegales», ya que tanto el presidente como Musk carecen de la autoridad para cerrar unilateralmente agencias federales sin la aprobación del Congreso. Sin embargo, a pesar de estas objeciones legales, USAID anunció planes para colocar a la mayoría de su fuerza laboral en licencia administrativa, siguiendo las declaraciones públicas de Musk sobre la eliminación de la agencia.
En el ámbito político, los demócratas están centrando sus esfuerzos en responsabilizar a Elon Musk, utilizando su popularidad decreciente para atacar las iniciativas de reducción de costos y desmantelamiento del gobierno federal por parte de la administración Trump. Líderes demócratas clave están intentando citar a Musk y presentar legislación para bloquear contratos federales para él, destacando preocupaciones de que sus acciones podrían amenazar programas sociales esenciales como Medicare, Medicaid y la Seguridad Social, reseñó Politico.
La disolución de USAID
La disolución de USAID podría tener consecuencias significativas para la política exterior de Estados Unidos y sus programas de ayuda humanitaria. USAID gestiona aproximadamente $43 mil millones en programas de ayuda en todo el mundo, y su cierre abrupto podría afectar a numerosas iniciativas en áreas como salud, educación y desarrollo económico.
A medida que DOGE continúa implementando sus reformas, persisten preguntas sobre la legalidad de sus acciones y el equilibrio de poderes dentro del gobierno federal. La comunidad internacional y los beneficiarios de la ayuda estadounidense observan de cerca, preocupados por el impacto que estas decisiones podrían tener en la asistencia global y la posición de Estados Unidos en el mundo.
