Sandro Castro, nieto del fallecido líder cubano Fidel Castro y figura tan polémica como mediática, dejó por un momento sus habituales provocaciones en redes sociales para lanzar una advertencia seria: personas inescrupulosas estarían usando su nombre en Facebook para cometer estafas.
A través de una historia en Instagram, red donde mantiene su actividad principal, Sandro pidió a sus seguidores estar alertas ante cuentas falsas que, según afirma, están engañando al público haciéndose pasar por él. “Déjame dejarme de juegos y ponerme en seriedad”, comenzó diciendo. Luego añadió: “Quiero decir, mi gente, que hay cuentas de Facebook haciéndose pasar por mí, engañando, estafando… Yo solamente tengo la cuenta de Instagram y muchísimas gracias a todos mis seguidores una vez más”.
Aunque no ofreció detalles sobre el tipo de estafas o quiénes estarían detrás, su llamado fue claro: evitar confiar en cualquier cuenta que no sea su Instagram oficial o su perfil en TikTok, que él mismo tiene vinculado desde su bio. “Por favor, no le hagan caso a ningún usuario ni de Facebook ni de Twitter”, remarcó, y cerró su mensaje agradeciendo “por escuchar siempre mis consejos, aparte de mis bendiciones, mi música y demás”.
En medio de las críticas constantes que suele recibir, el nieto de Fidel Castro -conocido también por ser dueño del Bar EFE en La Habana- se ha convertido en una especie de figura limítrofe del espectáculo digital cubano. Tan pronto puede ser blanco de burlas por sus performances, como de teorías sociopolíticas que lo señalan como síntoma (o parodia) de la Cuba actual.

Lo cierto es que Sandro, con sus gafas oscuras, música electrónica y frases ambiguas, no deja indiferente a nadie. Mientras algunos lo desprecian como un producto de la frivolidad, otros -sobre todo jóvenes de la isla- lo consumen como parte del paisaje pop cubano, con una mezcla de sarcasmo, morbo y curiosidad.
Lea más: Desde las ruinas del edificio Riomar, Sandro Castro envía un mensaje a Donald Trump
Las estafas que denuncia tampoco ocurren en el vacío. Facebook sigue siendo, a día de hoy, la red social más utilizada en Cuba, sobre todo por usuarios con acceso limitado a otras plataformas. En ese contexto, los fraudes mediante perfiles falsos se han multiplicado, afectando tanto a figuras públicas como a ciudadanos comunes.
No son pocos los casos en que suplantadores han usado fotos y nombres de artistas, deportistas o incluso instituciones oficiales para engañar a personas vulnerables. Nombres como Javier Sotomayor o la cantante La Diosa ya han sido víctimas de estos engaños.
Sandro se suma ahora a esa lista, aunque lo hace desde su particular posición: la de un heredero de apellido legendario, convertido en influencer controvertido, que camina la delgada línea entre la crítica velada y el espectáculo burlesco.





