La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar ha propuesto una solución innovadora para mantener comunicados a los cubanos durante posibles cortes de internet por parte del gobierno: Delta Chat. Esta aplicación, similar a plataformas como WhatsApp o Telegram, fue destacada por Salazar durante una conferencia de prensa en Washington, marcando un avance significativo hacia la libertad de expresión en la isla.
A tres años de las protestas masivas del 11 de julio en Cuba, el control sobre la internet sigue siendo un arma poderosa en manos del gobierno, utilizada para sofocar disidencias y protestas. La propuesta de Salazar llega como un rayo de esperanza para aquellos que buscan maneras de comunicarse libremente, incluso durante apagones informativos impuestos por el estado.
Delta Chat funciona a través de tecnología de correo electrónico, utilizando cualquier cuenta existente para enviar mensajes instantáneos sin necesidad de número de teléfono. Esto no solo ofrece una capa extra de seguridad sino que también permite la comunicación incluso cuando las aplicaciones convencionales de mensajería están bloqueadas, ya que no depende de servidores centralizados sino del sistema global de correo electrónico.
Durante su intervención, Salazar enfatizó que mientras el régimen puede intentar silenciar a la población desconectando el internet, Delta Chat utiliza las propias torres de telefonía móvil del régimen para asegurar que los mensajes del pueblo cubano no queden en la sombra. Esta capacidad de la aplicación de operar sin un acceso directo a internet es clave en contextos de censura y represión.
“Cuando los dirigentes del régimen tumban el Internet, lo desconectan para ustedes, los cubanos, pero no para ellos mismos. Con el Delta Chat se pueden utilizar las torres y las señales de telefonía móvil de la propia dictadura para garantizar que ustedes no queden en las sombras”, declaró Salazar. La congresista también reiteró que el pueblo cubano podría utilizar esta herramienta para protestar, documentar injusticias y mantenerse conectados entre sí y con el mundo exterior.
Según Daniel González, un experto en informática consultado por este redactor, lo que sucede durante estos «apagones informáticos», es que el régimen desactiva todas las opciones de acceso a Internet y mensajería, excepto los propios canales que ellos utilizan, para los cuales «existen credenciales de acceso».
Según González, para que los cubanos de a pie puedan usar «las torres y las señales de telefonía móvil de la propia dictadura», deberán contar con correos de acceso, que ya deberían estar incorporados en la aplicación.
«Alguien, desde dentro, debió haber facilitado esas credenciales de acceso. Si las cambian, no hay problema, porque del mismo modo en que se supo, puede volver a saberse y actualizarse la app,» explicó.
Este redactor realizó una prueba desde Miami. Desactivando todo tipo de conexión. Los mensajes llegaron. Incluso, la app, parece forzar al sistema de la terminal a conectarse.
Delta Chat es una aplicación no muy diferente a Apretaste, una app creada por un informático cubano que exactamente hacía lo mismo: utilizaba los protocolos de mensajería, para garantizar el envío de mensajes como si se tuviese acceso a Internet.
Delta Chat es una plataforma de código abierto que ofrece funciones similares a otras aplicaciones de mensajería, incluidos mensajes cifrados, autodestructivos, voz, y la capacidad de enviar imágenes y videos. La aplicación está disponible para descarga gratuita en su sitio web oficial y en Google Play para usuarios de Android.
