Más rápido hubiese resultado ir a pie desde Quivicán a Santiago de Cuba, ida y vuelta, a pedir in situ la certificación de nacimiento.
Como muestra inequívoca del avance de la informatización de los Registros Civiles en Cuba, el lector Ricardo Martínez Massó planteó en el diario oficialista Granma la demora en la expedición de la certificación de nacimiento de su hijo Ronald Martínez Magdariaga; un proceso que le demoró seis meses.
Ronald Martínez Magdariaga estaba inscripto al folio 184 del tomo 402 del Registro del Estado Civil de Santiago de Cuba, y la solicitud se hizo en la Oficina Registral del Estado Civil de La Salud, Quivicán.
En un proceso telemático como este de una certificación de nacimiento, que quizás debió durar par de horas, si acaso, en cualquier lugar de este planeta, a Ricardo Martínez Massó le demoró 6 meses.
Según la respuesta dada al Granma con «ha lugar», por la Lic. Deyanira Hernández Salin, subdirectora segunda de la Dirección Provincial de Justicia, Santiago de Cuba y por la Lic. Gresy Delgado Toirac, directora provincial de la Dirección Provincial de Justicia, Mayabeque, funcionarias jefes que al parecer aún se encuentran en sus puestos, la solicitud de la certificación de nacimiento fue realizada el 2 de febrero de 2023, en el Registro del Estado Civil de La Salud, Quivicán, enviándose la petición en la misma fecha, a través de la Plataforma Bienestar, para la expedición de certificaciones, al Registro del Estado Civil de Santiago de Cuba para su satisfacción.
Santiago de Cuba nunca respondió, por lo que la registradora del Registro del Estado Civil de La Salud, Quivicán, realizó la solicitud por el sistema informático (Sirec) y por vía telefónica en reiteradas ocasiones. Tampoco recibió respuesta.
Sin embargo, y recordemos que la cadena siempre se revienta por su eslabón más débil, la registradora obvió «comunicar lo sucedido a la Dirección Municipal de Justicia de Quivicán y al nivel provincial.» Eso sí, volvió a realizar la petición por la Plataforma Bienestar, el día 9 de agosto. O sea: seis meses después.
Veinticuatro horas más tarde, el asiento registral fue insertado en el sistema por el Registro del Estado Civil de Santiago de Cuba, expidiéndose la certificación de nacimiento solicitada y entregándose al usuario el 11 de agosto.
Señalan Hernández Salín y Delgado Toirac que el quejoso quedó «conforme con la atención recibida».
No está muy claro como una persona que realiza una solicitud de Inscripción de Nacimiento tan fácil de gestionar y la recibe seis meses después puede estar conforme, sobre todo si se había quejado antes.
Incluso, no está claro cómo, a pesar de la demora en la entrega del documento, si está «conforme», se procedió a determinar «responsabilidad institucional».
Lo que sí está claro, y lo señalan en su «respuesta» la Lic. Deyanira Hernández Salin, subdirectora segunda de la Dirección Provincial de Justicia, Santiago de Cuba y por la Lic. Gresy Delgado Toirac, directora provincial de la Dirección Provincial de Justicia, Mayabeque, funcionarias jefe de ambos registros, es que se tomó «medidas disciplinarias con la registradora territorial del Registro del Estado Civil de La Salud, y con el registrador territorial del Registro del Estado Civil de Santiago de Cuba, por inobservancia y morosidad».
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