La rotura en una caldera de la termoeléctrica de Felton ha provocado que esta semana hayan más apagones en Cuba que de costumbre.
«Se trabaja 24 horas para solucionar averías en sistemas de generación eléctrica (apagones)».
Así lo expresa esta mañana el diario oficialista Granma, con la convicción de quien quiere calmar a un pueblo sofocado y sudoroso, pero no tiene cómo ponerle coto a los apagones. La realidad la sabe todo el mundo, incluso la autora del texto, Mailenys Oliva Ferrales.
Vetustas termoeléctricas, uso de un diésel más sulfuroso e imposibilidad de ejecutar mantenimientos programados en unidades generadoras de energía porque otras salen de circulación fuera del cronograma previsto. Estas y otras muchas causas inciden directamente en la insuficiente capacidad de generación de electricidad en el país, lo que a la larga provoca los apagones.
«El Sistema Eléctrico Nacional ha estado operando con muy bajos niveles de reserva», dijo ayer, en el NTV, el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, momento ese en el que habló de que la disponibilidad de generación para satisfacer la demanda de electricidad en el país continúa afectada. Es decir: continuarán los apagones.
La desconexión imprevista de una central termoeléctrica debido a las averías, como por ejemplo sucedió en la caldera de la Unidad 1 de la termoeléctrica de Felton (una de las mayores generadoras del país) ha provocado que el daño se sienta más.
Arronte informó que en la reparación de esa caldera en específico, se trabaja de manera ininterrumpida, pero ni siquiera tienen la certeza de que el problema pueda ser resuelto a la mayor brevedad. Menciona como día probable el domingo, pero no es seguro.
Ni siquiera es seguro que esa reparación sea a su vez «segura». No será la primera ocasión que tras una reparación en una caldera, haya aparecido una rotura por otro lado; o incluso, en el mismo lugar.
El problema se hace más complejo aún porque a esta rotura en la Felton, se suma la salida del sistema de las unidades generadoras No. 6, de Nuevitas, y la No. 3, de Santa Cruz. Se espera que estas entren en circulación hoy viernes, pero tampoco en este caso hay certeza de que así sea.
Arronte Cruz afirmó además que «algunas actividades económicas en el sector estatal debieron reducir sus consumos»; que «se buscan alternativas para disminuir todo lo posible las afectaciones al sector residencial», y como sentencia general expresó:
«Nadie puede pensar que el país quiere dar apagones; se trabaja intensamente, durante las 24 horas, para darles solución a las averías».
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