La Aduana General de Cuba autorizó la importación sin carácter comercial de plantas eléctricas cuya potencia supere los 900 vatios, de acuerdo con una resolución del Ministerio de Finanzas y Precios publicada en la Gaceta Oficial.
La medida de carácter excepcional, que estará vigente sólo hasta el 31 de diciembre del presente año, responde a las “afectaciones al sector residencial que aún persisten, producto del déficit de energía que ocasiona las averías en el sistema electroenergético nacional”, indica el texto de la normativa.
Asimismo, la resolución establece una tarifa arancelaria del 30% para el pago del impuesto aduanero al exceso de la carga de la importación que puede realizarse a través de envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería.
Hasta el momento la aduana sólo permitía traer o enviar a la isla plantas eléctricas de hasta 200 dólares, el máximo valor referencial estipulado para ese tipo de equipos.
Cuba atraviesa una grave crisis de generación eléctrica debido a las constantes roturas en algunas de sus principales centrales termoeléctricas, que se refleja en amplios horarios de apagones a lo largo de toda la isla.
En los últimos meses la situación empeoró tras los incendios ocurridos en las plantas Máximo Gómez, del Mariel y en la Lidio Ramón Pérez, de Felton, en la provincia de Holguín.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel descartó recientemente que tales accidentes industriales tuvieran relación con “actividad enemiga” o con la “actitud” de los trabajadores del sistema electroenergético nacional y de las termoeléctricas.
Los persistentes cortes del servicio eléctrico, que en algunas localidades del interior de la isla se extienden hasta 16 horas diarias, han generado una ola de descontento y de protestas, algunas de las cuales terminaron en enfrentamientos con la policía.
“Lamentablemente hay personas que con un comportamiento vandálico, bastante indecente, se prestan para esas acciones”, dijo recientemente el mandatario para referirse a los manifestantes.
