El congresista republicano Carlos Giménez ha asegurado que enviará al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) la información sobre un ex alto oficial del régimen cubano que reside actualmente en el sur de la Florida. Se trata del teniente coronel Héctor Alejandro Hernández Morales, quien sirvió durante años en el Ministerio del Interior (MININT), y quien fuese identificado por el periodista Mario J. Pentón en una reciente investigación.
Según el reportaje, Hernández Morales llegó a Florida en agosto de 2024 con visa de turismo, no mediante parole humanitario, y se encuentra a la espera de obtener su residencia permanente en Estados Unidos. El exoficial, de 45 años, se mantuvo durante décadas como hombre de confianza del aparato represivo cubano y fue jefe de la Seguridad del Estado en Morón, provincia de Ciego de Ávila, controlando zonas estratégicas como los cayos turísticos de Coco y Guillermo.
El periodista independiente Joel Acosta Games, exiliado político, fue uno de los primeros en denunciar públicamente a Hernández Morales, a quien responsabiliza de registros ilegales, detenciones arbitrarias y golpizas, además de una deportación forzosa dentro del territorio cubano.
“Me dijo que allí mandaba él y me deportó junto a mi esposa y mi hijo de apenas dos años”, relató Acosta.
La denuncia ha sido corroborada por el investigador Luis Domínguez, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, quien confirmó que la familia del exmilitar tiene un largo historial de servicio al castrismo. Hernández Morales es hijo del fallecido Lázaro Cirilo Hernández, exguardaespaldas personal de Fidel y Raúl Castro.
El congresista Giménez, tras conocer el caso, expresó su intención de tomar cartas en el asunto y remitir los datos del teniente coronel al DHS. La revelación ha desatado indignación entre miembros del exilio cubano, que exigen al gobierno de EE.UU. acciones concretas para evitar que represores del régimen obtengan beneficios migratorios destinados a las víctimas del comunismo.
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