Luego de la gran pelea entre clientes y trabajadores de la heladería Coppelia en La Habana del pasado 10 de julio, muy difundida en las redes sociales, una especie de comisión “cívica”, integrada por un funcionario del Poder Popular local y vecinos de los alrededores se presentó en la instalación gastronómica estatal para “transformar realidades”, según refirió el funcionario Pedro Lizardo Garcés Escalona en sus redes sociales.
La publicación, que fue replicada por el periódico oficial Tribuna de La Habana, comprende fotos del Coppelia prácticamente vacío, con las que se busca demostrar que como resultado de esta visita, fruto de la “integración administración-pueblo”, no hubo colas durante esta semana.
En las imágenes, tomadas “en diferentes horarios del día” también aparece una tablilla de ofertas con “los sabores más demandados”, entre los que se cuentan el chocolate, el rizado de chocolate, la fresa bombón, avellana y vainilla, así como unas ocho especialidades que van desde la ensalada, a un precio de 35.00 pesos cubanos hasta el Arlequín, que cuesta solo 7.00 CUP.
La publicación de Garcés Escalona recibió indistintas muestras de apoyo y desacuerdo por parte de los usuarios, uno de los cuales comentó escépticamente que “por eso hace falta que la gente se exprese libremente. Gracias a eso fue que tomaron acción con los del Coppelia. Pero el robo siempre va a existir, ya que la gente en Cuba vive de robarle al Estado. Así que dentro de unos meses vuelven a lo mismo”.
Otros usuarios pidieron que se continuaran publicando fotos de Coppelia, que muestren “las ensaladas con las bolas como Dios manda” y otros razonaron que “eso demuestra que sí se puede. Hay que buscar jefes comprometidos. No podemos esperar a que pase un problema para actuar, tenemos que estar pegados al pueblo, a sus problemas”.
Pedro Lizardo recibió muchas congratulaciones de los usuarios, que felicitaron su labor y llegaron a compararlo con Lázaro Expósito, funcionario del Partido ya retirado que logró alta popularidad en la zona oriental del país por la singular atención personalizada que otorgaba a las problemáticas de la población, manteniendo siempre abierta la puerta de su oficina para todo el que necesitara abordarlo.
“Mis respetos por su labor por la comunidad”, refirió otra usuaria. “Puedo decirle que tuve la oportunidad de estar en la instalación y me quedé sorprendida como todas las personas que estábamos allí recibimos bien servicio. Y lo que pedí no demoró nada. Mi estancia en Coppelia fue asombrosa. Podemos cambiarlo todo con un poco de buena voluntad”.
