Captan a un desaliñado Felipe Pérez Roque en una esquina de La Habana

Havana
algo de nubes
27.2 ° C
27.2 °
27 °
74 %
3.1kmh
20 %
Vie
29 °
Sáb
30 °
Dom
30 °
Lun
28 °
Mar
27 °

Felipe Pérez Roque, quien fuera mano derecha de Fidel Castro, fue captado en una esquina del edificio Focsa mientras revisaba el celular con un aspecto desaliñado y un semblante bastante lejano del que mostraba durante su estrellato político.

«Felipe Pérez Roque…se acuerdan de él?, uno de los perros más fieles, miren como está …» escribió la usuaria Glenda Rancaño, quien compartió la foto en su red de X ( antes Twitter) tras ser publicada por el perfil de Siro Cuartel en Facebook.

https://twitter.com/rancanoglenda7/status/1828843377477190011?t=FCzZ6PTIPTs8PV_QohHHfw&s=19

Roque, de 59 años, ingenerio de profesión, fue Ministro de Relaciones Exteriores de 1999 hasta 2009, cuando fue defenestrado junto al entonces vicepresidente del gobierno Carlos Lage en lo que se considera una de las mayores purgas políticas del régimen cubano. También fue destituido el responsable de Relaciones Exteriores del Partido Comunista de Cuba, Fernando Remírez de Estenoz y el Secretario Personal de Fidel Castro, Carlos Valenciaga.

«La miel del poder despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno (…) el enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos», escribió sobre sus antiguos hombres de confianza el fallecido Fidel Castro en sus llamadas » reflexiones», que publicaba semanalmente en el diario Granma.

En un video exhibido a organizaciones políticas Raúl Castro explicó las razones que llevaron a la expulsión de estos altos funcionarios de la cúpula del poder en Cuba.

Roque como Lage fueron acusados de «comportamientos indignos» por burlas hacia los «líderes de la revolución». Los hechos ocurrieron según las grabaciones de la contrainteligencia cubana en celebraciones y fiestas privadas.

Ambos escribieron mensajes de autoinculpacion publicados en la prensa oficial. En los mensajes declararon su fidelidad a la llamada revolución.

Lage tras su destitución retomó su carrera de médico y actualmente trabaja como Director de Epidemiologia en el Policlínico 19 de abril en Plaza de La Revolución.

Sobre Roque no se conoce mucho más de su vida profesional. Sin embargo varios usuarios han confirmado que vive en el edificio Focsa. Valenciaga por su lado ha estado trabajando en la Biblioteca Nacional de Cuba.

1 COMENTARIO

  1. Vi esta foto y artículo y me acordé de algo que escribí en el 2012.

    FELIPE PÉREZ ROQUE Y YO, JUGANDO CON CABALLOS DE PALOS DIFERENTES

    Los niños no saben de política, ni juzgan a los hombres con perversidad, al menos ese era mi caso, nacido de una familia de campesinos que no leía la prensa o hablaba mucho de estas cosas de andar trepando las ramas de hacerse alguien, lo nuestro era el campo, comer dormir, labrar la tierra. Mi único contacto con el más allá de las cercas de alambre que rodeaban mi casa eran, algunos viajes muchas veces por razones medicas al pueblo de Los Palos y un radio viejo donde mi madre sintonizaba trabajosamente el programa musical Nocturno y una novela a las dos de la tarde y volvía apagarse con premura para no gastar las pilas (baterías). Nací en una provincia que fue cambiando sus fronteras políticas, le decían «la nueva división política administrativa» y la provincia en la que nací, Matanzas, pasó a ser La Habana de la noche al día y donde habían cerdos quedaron prohibidos y donde había una arboleda de frutas se volvió un campo de caña, y así de pronto se fueron desviando los ríos y el curso de la vida, por lo que no sé si soy de un lugar o del otro o de ambos. Cuando viajábamos a Los Palos atravesábamos el monte de los Alvares y la Loma de Valera y de ahí al central Josefita donde trabajaba el abuelo Valerio que le seguía llamando Josefita y no Manuel Islas al Central azucarero como le pusieron los mismos que cambiaran los límites de las provincias.
    Allí en las proximidades de Josefita, un poco para descansar los caballos, parábamos en la casa de Los Pérez-Roque, recuerdo el canal que pasaba cerca de la casa con las turbinas de agua que anegaban los sembradíos de cañas y el portal desde donde se veía la torre humeando del central, recuerdo a Felipe que era dos años mayor que yo y se aferraba a un caballo de palo como un hidalgo aplastando la tierra roja debajo de sus pies y yo empujando un camión de juguete cargado de canutos de caña por una loma de tierra imaginaria.
    Después vinieron otras divisiones, otras separaciones, la de mis padres y Felipe pasó a ser Jorge u otro muchacho de mi nuevo barrio. La próxima vez que vi a Felipe era ya «Felipe Pérez Roque» un activista estudiantil con más aire en la boca que en los pulmones, yo seguía siendo aquel guajirito que poco sabía más allá de las cercas, seguía escuchando el programa musical nocturno de las ocho y apagando el radio con premura para no gastarles las pilas.
    Como coincidencia, mi primer trabajo fue en los ómnibus de pasajeros que viajaban de la provincia de La Habana a Matanzas, por la parte sur, y uno de los pueblos por los que pasaba era Los Palos. En Los Palos me encontré nuevamente con Felipe que ya no me recordaba porque su caballo o hidalguía habían crecido mucho, todo el mundo sabía quién era y venían a abrazarlo las colegialas y las viejas adulonas que siempre andan en la habladurías de los pueblos pequeños. Con rapidez lo hicieron presidente de la FEU y después, la mano derecha de Fidel Castro, en poco tiempo ya era miembro del comité central del partido comunista, se caso con Tania Crombet hija de Jaime Crombet quien era jefe de la Asamblea de Poder Popular. En 1999 fue nombrado ministro de relaciones exteriores de Cuba y el resto de la historia prometía ser ascendente hasta el año 2009 en que su caballo de palo encontró la plaga del comején político que finalmente le comió su hidalguía.
    Todo cambia Felipe, todo cambia, ni la provincia de La Habana sigue siendo hoy, es Mayabeque. En cambio yo sigo siendo el guajirito aquel de siempre… que se caso con la hija de un plomero y tuvo, como tú, dos hijas de las que me nacieron nietos que veo hoy jugar sobre la tierra y me regreso complacido a la memoria de lo que fue nuestra raíz.
    Ahora que ha llegado a la ciudad de Miami después de escapar via Guyana-Venezuela tu hija, la que tiene la misma edad que una de las mías, si no fuera porque la edad no es propicia para jugar sobre la tierra como en los viejos tiempos, se me ocurre, claro si no hubieras montado caballos tan altos que… sería de mi agrado verlas juntas al menos escuchando un programa en la radio sin miedo a que se le van a agotar las baterías.

    Sep 2012
    Ad Guerra

Los comentarios están cerrados.

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.79 x LBENVÍA AQUÍ
+