Los alrededores de la plaza de la Catedral de Cádiz eran un set de filmación. Los carros americanos de los años 50 recordaban La Habana
Una habanera que interpretaba Carlos Cano decía al final: «La Habana es Cádiz con más negritos / Cádiz, La Habana con más salero». Más de uno debe haber recordado la canción por estos días en que la ciudad gaditana se transformó en la capital de Cuba para la filmación de la cinta 1000 Lines.
El Diario de Cádiz cuenta que en este largometraje alemán -una producción a nivel internacional en la que están implicadas Ufa Fiction, Warner BROS y Feine Film- intervienen «210 personas, de las cuales 100 forman parte del equipo técnico, 10 son actores y 100 extras».
1000 Lines se basa en el libro La mentira de las mil líneas, del periodista hispanoalemán Juan Moreno y publicado por la Editorial Rowohlt en 2019. En él se desmontan muchas de los «inventos» del reportero Claas Relotius para el semanario alemán Der Spiegel. «A Moreno, siendo freelance, le tocó trabajar junto a Relotius… Fue entonces cuando vio llamativas inconsistencias en un texto que ambos preparaban sobre la situación en la frontera de Estados Unidos con México. Moreno investigó el trabajo de su compañero para descubrir que se había inventado buena parte de su artículo conjunto titulado ‘Cazadores en la frontera’, revelaba en octubre del 2019 el diario El Español.
La película que se filmó en Cádiz es dirigida por Michael Bully Herbig, y cuenta además con locaciones en Munich, Berlín, Hamburgo, Almería y Jerez.
Por dos días, 29 y 30 de julio, la ciudad gaditana se convirtió en La Habana. «Se grabó en distintos puntos del casco histórico. También se utilizó un vehículo de escena, un taxi antiguo, para realizar un recorrido, sin necesidad de realizar cortes de tráfico».
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