Un avión Boeing 777 de la aerolínea rusa Nordwind, con destino a Cayo Coco, Cuba, tuvo que abortar el despegue en el aeropuerto de Sheremetyevo, en Moscú, este martes 16 de diciembre, tras reportarse un fallo en el motor derecho mientras la aeronave aceleraba por la pista, informó el servicio de prensa del aeropuerto.
La agencia TASS precisó que la tripulación decidió detener el despegue mientras circulaba por la pista a alta velocidad, utilizando todos los medios para frenar, cuando la aeronave se disponía a volar de Moscú a Ciego de Ávila con 432 pasajeros y 21 tripulantes a bordo a las siete de la mañana hora local.
Testigos describieron un estallido y un destello, aunque la aerolínea dijo que fueron evacuados de forma segura todos los pasajeros y tripulantes sin que se reportaran heridos.
Además, Nordwind negó que hubiera un incendio en el motor y atribuyó el incidente a un “fallo técnico”, tras lo cual el vuelo sería reprogramado con un avión de reserva.
Fuentes de Nordwind señalaron que el vuelo fue pospuesto para el martes en la noche en una aeronave de reserva.
El medio ruso The Epoch Times destacó que el hecho ocurre en medio de un marcado aumento de fallos en la aviación civil rusa, con más de 800 incidentes registrados en 2025, frente a poco más de 200 el año anterior.
Este es el segundo caso reportado en diciembre en que un avión ruso presentó problemas con el motor durante un vuelo.
El pasado 3 de diciembre Red Wings Airlines tuvo una situación similar con un Boeing 777, cuando la tripulación solicitó un aterrizaje de emergencia tras despegar de Moscú con destino a Phuket, en Tailandia, con 412 pasajeros y 13 tripulantes a bordo.


















