Cuatro ciudadanos cubanos, tres hombres y una mujer, fueron arrestados por los carabinieri de la Compañía de Caserta, acusados de intento de robo agravado. Los detenidos, de edades comprendidas entre los 22 y los 59 años, operaban sin un domicilio fijo y habían desarrollado un método bien organizado para robar a clientes de tiendas, enfocándose en personas vulnerables como los ancianos.
El último intento de robo ocurrió en la mañana del 10 de octubre en la vía Brunelleschi. La víctima, una mujer de 71 años, acababa de salir de un negocio de frutas y verduras cuando fue seguida hasta su automóvil por uno de los miembros de la banda.
Mientras la mujer subía a su vehículo, una Jeep Renegade, con los otros tres cómplices, se acercó. Los delincuentes aprovecharon la oportunidad para pedirle información, distrayéndola mientras uno de ellos intentaba robarle la bolsa que había dejado en el asiento del pasajero.
La rápida intervención de una patrulla de los carabinieri, que ya había detectado movimientos sospechosos de la banda, logró frustrar el robo. Los agentes, que habían estado observando la escena por varios minutos, intervinieron justo a tiempo para detener a los cuatro implicados.
Durante las perquisiciones personales y del vehículo, se descubrió que uno de los arrestados, un joven de 24 años, poseía un permiso de conducción internacional falsificado. Este hecho le valió una denuncia adicional por falsificación y uso de documento falso.
El modus operandi de esta banda se basaba en técnicas de distracción para ejecutar los robos. Mientras uno de los miembros abordaba a la víctima con excusas triviales, otro intentaba sustraer pertenencias de valor. En esta ocasión, la acción rápida de los carabinieri fue clave para evitar que la mujer de 71 años fuera despojada de sus pertenencias.
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