Una de las puertas del avión Boeing 777 de Malaysian Airlines, el famoso vuelo MH370 que se estrelló en el Océano Índico en marzo de 2014 sin dejar rastro, fue encontrada en la casa de una pareja que la había estado usando durante años como tabla de panchar.
Increíble, pero cierto. Y así lo reseña Express.co.uk
La puerta de avión del MH370 estrellado fue encontrada en casa de la pareja, y dicen que pudiera descifrar el misterio de cómo desapareció el vuelo MH370, que transportaba a 239 pasajeros a bordo y que jamás fue encontrado.
Ahora, el investigador Blaine Gibson cree que el avión fue derribado deliberadamente al mar.
En el año 2017, tres años después de la caída del aparato al mar, unos escombros fueron encontrados en la playa sur de la península de Antsiraka en Madagascar. Tras un examen cuidadoso se determinó que eran restos de la aeronave siniestrada.
Sin embargo, de esta puerta no se conocía nada.
La misma fue encontrada por un pescador nativo, identificado como Tataly.
Gibson dijo que la pareja había estado usando la puerta como tabla de planchar sin conocer su verdadero origen.
Pero, ¿por qué esta puerta es una «prueba crítica» para conocer qué sucedió con el vuelo MH370?
La puerta corresponde al tren de de aterrizaje de la aeronave. Gibson dice que se puede ver a simple vista en el fragmento encontrado, que la puerta del tren se abrió antes de que el avión se estrellara a ‘alta velocidad’ en el mar frente a la costa este de África.
Ese choque a alta velocidad contra el océano indica que fue «derribado deliberadamente» y que no se debe a un error técnico ni a un accidente.
Según explica en el informe el experto «la conexión entre el tren de aterrizaje dañado y un choque deliberado radica en el hecho de que a los pilotos se les enseña a no abrir el tren de aterrizaje cuando golpean el agua.»
«Al extender deliberadamente el tren de aterrizaje, se cree que uno de los pilotos probablemente causó la ruptura inmediata de la aeronave y disminuyó las posibilidades de supervivencia entre los pasajeros.
Gibson, junto con el co-investigador Richard Godfrey, escribió en un informe:
«La combinación del impacto de alta velocidad diseñado para romper el avión y el tren de aterrizaje extendido diseñado para hundir el avión lo más rápido posible muestran una clara intención de ocultar la evidencia del accidente.
«La fuerza extrema de la penetración a través de los escombros lleva a la conclusión de que el final del vuelo fue en una picada de alta velocidad diseñada para garantizar que la aeronave se rompiera en tantos pedazos como fuera posible».
El accidente sigue siendo uno de los mayores misterios de los desastres aéreos. Las cajas negras nunca fueron encontradas y esto ha dado lugar a una infinidad de teorías sobre qué pudo suceder con la aeronave.
Una de esas teorías dice que el piloto pudo haberlo derribado intencionadamente.
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