De la actriz cubana Liety Chaviano se conoce muy poco desde que interpretó en 2002 el personaje de Matilde en la teleserie “Doble Juego”, de Rudy Mora, y en 2006 a Luisita en la película “Madrigal”, de Fernando Pérez.
Completamente alejada de los medios y las redes sociales, Liety Chaviano no ha revelado mucho sobre su vida personal o profesional a lo largo de los últimos 20 años. Sin embargo, un artículo reciente arrojó luces sobre cuál es su lugar actual de residencia.
Según el periódico 5 de Septiembre, la actriz se mudó en 2020 a los Estados Unidos. “Presuntamente, acaba instalándose en la ciudad de Texas, desligada de la actuación, aunque persiste su voluntad de desafiar los prejuicios motivados por su robusto cuerpo”, dice el periodista Jorge Luis Urra Maqueira.
El artículo, que habla sobre el desafío de los actores obesos en la industria cinematográfica, coincide en que la película “Madrigal” fue “la última oportunidad que recibe la actriz cienfueguera en el audiovisual cubano”. “Sea porque no logra convencer a los directores con sus tientos actorales o por su constitución física […] lo cierto es que ha quedado relegada en el tiempo”.
La cinta de Fernando Pérez recibió numerosos galardones: el Premio Ángel en el Festival de Cine Latinoamericano de Utrecht, Holanda; Mejor Guion en el Festival de Cine Latino de Los Ángeles; y el Delfín de Plata por Mejor Fotografía en Festroia, Portugal. Incluso con el éxito del filme, de Liety se habló muy poco.
En días recientes fue noticia cuando comenzó a circular un fragmento de su paso por el gustado programa de entrevistas conducido por Alfredito Rodríguez, “Su noche con Alfredo”. En un punto de la entrevista, Alfredito (quien radica en Miami desde hace años) le pregunta a la entonces joven actriz si “ya era gordita” o tuvo que subir de peso para el rol.
“Yo realmente siempre fui grodita, no voy a engañar a nadie”, dijo. “Pero cuando hice las pruebas, Emma Robaina, la asistente de dirección, me dijo que tenía que engordar un poquito. Y a mí, que me encanta comer, parece que se me fue la mano… Incluso a mediados de la novela tuve que bajar un poco de peso, porque ya la ropa de la televisión no me servía”.
