La mano en sus genitales. Así «respondió» el esposo de la embajadora cubana en Cabo Verde, Alejandro Tellería, a la protesta organizada en ese país por un grupo de cubanos residentes en el país, en conmemoración del año transcurrido desde el histórico 11 de julio de 2021.
Los cubanos grabaron al también funcionario del consulado y a otro trabajador del recinto, identificado luego como Wilfredo Knight, ambos con igual actitud grosera y vulgar: sostenerse los genitales con una mano.
La muy lamentable escena aconteció en la ciudad de Praia, capital de este archipiélago-nación conocido como Cabo Verde. En el acto de apoyo a la Revolución y en contra de los manifestantes que celebraban el 11J, estaba la embajadora, su esposo, y varios médicos cubanos, integrantes de un grupo de médicos cubanos que se desempeña en esa nación africana. (ver video aquí)
Los cubanos fueron sorprendidos por el gesto grosero y vulgar del esposo de la embajadora cubana en Cabo Verde, y señalaron que en años anteriores solían quedarse dentro de las oficinas y sus casas, pero al parecer este año recibieron «otras instrucciones» y salieron a darle el pecho a la situación.
La actitud de estos funcionarios demuestra la llamada «continuidad» de la que ha hecho gala la diplomacia cubana durante mucho tiempo que incluye, entre otros «honorables» hechos, golpizas en Panamá, pateadura de una ofrenda floral ante un monumento a José Martí, zapatazos en las mesas de la ONU, escándalos y griterias en salones de la ONU y en eventos y hasta «pedidos especiales», por parte de diplomáticos de alto rango a oficiales de Seguridad, de que saquen de determinado lugar a un cubano «incómodo».
Lo sucedido en Cabo Verde sucedió más o menos en cualquier otro lugar donde, cubanos libres, se manifestaron en recordatorio del 11J. Sucedió en Barcelona, donde la presunta comunista, no conocida actriz y menos conocida periodista Ana Hurtado, intentó que los policías sacaran del lugar donde ella se encontraba junto a una docena de personas, a un cubano que los filmaba.
Sucedió en Uruguay, donde a un cubano se le «obligó» a que se cambiara el pullóver que llevaba puesto (decía el mismo Díaz-Canel «sincasa») y donde «la mulata» Olga Alemán, ex presidenta de la Asociación de Cubanos residente en Uruguay, quien fue captada llamándole «pedazo de negro» a un cubano que protestaba frente a la embajada. Alemán reside en Uruguay desde hace 30 años, casada con un nativo originario, indígena, del Uruguay.
Sucedió también en Roma, Italia, donde según una cubana residente en la ciudad, la embajada cubana «rentó» a un grupo de supuestos simpatizantes del gobierno cubano para que le hicieran frente a los manifestantes que apoyaban el aniversario del 11J.
tal vez quieras leer: Después del 11J la migración desangra a Cuba
