Tras una larga contienda contra un tumor inoperable, falleció Lázaro Duamel Quintero Bermúdez, de 36 años, hijo de Omar Quintero Montes de Oca, conocido como el Pagador de Promesas por la gran peregrinación que hiciera desde La Habana hasta la Basílica del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba por la salud de Lázaro, quien padecía de cáncer hacía más de 10 años.
La muerte fue fijada a la 1:14 de la madrugada de este sábado 4 de junio, según confirmó en su perfil de Facebook el artista cubano Erich Concepción, residente en los Estados Unidos, quien se mantuvo enviando a Cuba ayuda para la familia.
Quintero Bermúdez murió a causa del tumor ubicado en la región conocida como mediastino, que se localiza entre ambos pulmones, y detrás del esternón, que sirve de acomodamiento al corazón, y las principales venas y arterias que parten de este a todo el cuerpo.
Omar Quintero, de 56 años, recorrió casi 850 kilómetros entre el 15 de enero y el 14 de marzo, desde su hogar en el municipio habanero de Marianao y el Santuario del Cobre, atrayendo la atención de toda Cuba. Su arribo a las diferentes poblaciones ubicadas en la ruta movilizaba a cientos y miles de ciudadanos que acudían a su encuentro para recibirlo, animarlo y entregarle ayudas.
Con este recorrido, el Pagador de Promesas cumplió una promesa hecha 10 años antes a la Virgen por la salud de su hijo, luego que los oncólogos declararan que no podían hacer más nada por su vida. Una década después decidió cumplir lo prometido, y ascendió por las escaleras del templo.
El pasado 20 de marzo, Omar y Lázaro se encontraron luego de la travesía de casi dos meses. Ya entonces el joven, que este 18 de junio cumpliría 37 años, era auxiliado por una máscara de oxígeno para respirar por lo delicado que ya se hallaba su estado de salud.
Múltiples mensajes de condolencia circulan por las redes sociales, felicitando los esfuerzos de ambos, padre e hijo por superar la enfermedad a fuerza de fe y voluntad durante todo este tiempo. Llegó el descanso para el joven, que se aferró a la vida, ayudado por Omar Quintero y su disposición al sacrificio. Algunos usuarios reconocieron la disposición de Lázaro Duamel, cuya profesión era la de enfermero, para ayudar a todos a su alrededor. Una persona testimonió, que “muchas veces, en esas condiciones, alivió el dolor de mi madre, por lo que siempre tuvo nuestro agradecimiento”.
