La modelo Lina Luaces Estefan, abanderada de Miss Universe Cuba 2025, cautivó miradas en la gala internacional celebrada en Tailandia. Con una mezcla de elegancia, seguridad y carisma, la joven entró de lleno en la conversación global, dejando claro por qué el regreso de Cuba a los grandes certámenes vuelve a ilusionar.
Aunque finalmente no avanzó al Top 5, la hija de Lili Estefan firmó actuaciones sólidas y muy aplaudidas. En baño, apostó por un bikini azul marino que realzó su figura atlética y el porte entrenado de pasarela. En la ronda de noche, se robó flashes con un vestido plateado rematado por capa blanca, un look de impacto que subrayó su línea clásica y sofisticada.
Desde la cuenta oficial de Miss Universe Cuba, el balance fue rotundo: “Lina brilló con la fuerza de una verdadera reina”, un mensaje que acompañó la avalancha de comentarios de compatriotas dentro y fuera de la Isla.
La definición del concurso dejó un Top 5 integrado por Fátima Bosch (México) —quien se coronó—, Praveenar Singh (Tailandia), Ma. Ahtisa Manalo (Filipinas), Stephany Abasali (Venezuela) y Olivia Yacé (Costa de Marfil). Méxicoterminó alzándose con la corona.
Antes de la gala, Lina compartió detalles íntimos de su ritual y arraigo, incluidos sus “amuletos” de viaje: “Tengo mi rosario, que me trajo mi abuela, y una piedrita de Santiago de Cuba que la madre de mi mejor amiga recogió y me la regaló para la competencia”, contó emocionada en las redes del certamen. Y en declaraciones a El Gordo y la Flaca, resumió meses de preparación con un mensaje de confianza: “Me siento muy bien, muy fuerte y muy segura. He trabajado muchas horas y ver los resultados me hace muy feliz”.
Con 22 años, Lina consolida un perfil propio en el modelaje latino: disciplina, narrativa identitaria y un sello escénico que conecta. No hubo corona, pero sí una actuación que suma prestigio a Cuba y una candidata que se marcha de Tailandia con aplausos, proyección internacional y una promesa en marcha.
