Siempre listas para detectar cualquier guiño entre celebridades, las redes sociales volvieron a poner en el centro de la conversación a los cantantes cubanos Hallel Génesis y Yomil Hidalgo. La también influencer y el reguetonero parecen seguir el juego de las indirectas, encendiendo nuevamente las sospechas de un posible romance que ninguno de los dos confirma… pero tampoco se molesta en desmentir.
Todo comenzó con una historia que Hallel compartió en Instagram. Un seguidor curioso le preguntó: “Quiero conocerte para saber a qué hueles”. Ella, fiel a su estilo coqueto y calculadamente natural, respondió con una imagen en la que aparecían dos perfumes de lujo: Imagination y Attrape-Rêves, ambos de Louis Vuitton. “Huelo a estos dos, depende del día”, escribió.
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Hasta ahí, nada fuera de lo común. Pero el detalle que encendió las alarmas llegó unas horas después, cuando Yomil estrenó un nuevo tema titulado “Nos dichavamos”, en el que casualmente menciona la marca francesa y deja caer una frase que muchos interpretaron como una clara referencia a su supuesta conexión con Hallel. “Louis Vuitton es el perfume”, canta el artista, antes de soltar una línea aún más provocadora: “Y van a infartar si tú y yo nos publicamos, porque contigo se me fue la mano. Y para la gente tú y yo no estamos”.
La coincidencia entre la letra del tema y la publicación de la influencer bastó para que los fans ataran cabos. La historia no es nueva. Desde que lanzaron una colaboración musical juntos hace unos meses, el público percibió una química evidente. Las imágenes de estudio, las miradas cómplices y los mensajes ambiguos en redes sociales alimentaron la narrativa de un romance en ciernes. Desde entonces, cada canción o historia de Instagram parece sumar una nueva pista.
Ni Hallel ni Yomil han confirmado nada oficialmente, pero sus movimientos digitales parecen coreografiar un juego de espejos: ella responde con perfume, él contesta con versos; ella calla, él lanza un tema. Lo cierto es que el intercambio ha resultado efectivo para mantenerlos en la conversación y, de paso, darle a la audiencia ese toque de misterio que tanto disfruta.
