Pollito Tropical volvió a encender las redes y, de paso, la conversación política sobre Cuba. El influencer, cuyo nombre real es Randy Álvarez y que participa actualmente en el reality dominicano La Casa de Alofoke, no se mordió la lengua cuando un concursante lanzó una pregunta directa: “¿Debería Cuba salir de la dictadura?”.
Sin pensarlo dos veces, Pollito respondió mirando de frente a la cámara: “¡Claro que sí, que salga, ¡Abajo el gobierno! ¡Abajo los Castro! ¡Díaz-Canel, singao!”. Una frase corta, pero cargada de historia y frustración acumulada.
El estallido fue inmediato. Miles de cubanos dentro y fuera de la isla celebraron la valentía de su respuesta, considerándola una forma de romper el silencio en un espacio mediático tan masivo. “Ahora que lo dije, compártelo y dilo tú también”, escribió luego en sus redes, en lo que muchos interpretaron como una invitación a otros creadores a hacer lo mismo.
Estas últimas palabras parecen estar dirigidas al también influencer Rayner Tamayo, conocido como Fiu Fiu, quien lo cuestionó públicamente por su primera intervención sobre la crisis política en Cuba. Mientras muchos agradecieron que hablara abiertamente sobre el tema en una plataforma de alcance internacional, otros consideraron sus respuestas superficiales y carentes de análisis.
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“¿Viste que no es lo mismo aparentar, que ser, y ser y no aparentar?”, dijo en una historia, subrayando que él no teme decir lo que piensa sobre Cuba en cualquier escenario. Fiu Fiu fue más allá: “Pollito, tú no sabes a cuánta gente le sacaron la sangre a palos y a tonfazos. Todavía hay gente que está presa. Nosotros somos un país lleno de dolor, no tenemos derecho a votar por alguien que nos represente”.
Su mensaje avivó un debate que lleva años rondando a los influencers cubanos: ¿hasta qué punto deben involucrarse en temas políticos? Para algunos, figuras con millones de seguidores —como Pollito, que acumula más de 3,4 millones solo en Instagram— tienen la obligación moral de denunciar la represión y las carencias que sufre el país. Para otros, no todos están preparados ni tienen por qué convertirse en portavoces del dolor nacional.
Mientras tanto, Pollito continúa su paso por La Casa de Alofoke, reality que le ha dado tanta exposición como controversia. Desde su entrada triunfal, ha enfrentado complots entre concursantes y hasta un enfrentamiento directo con el propio Alofoke. Pero ni los choques ni las críticas parecen restarle energía: cada gesto suyo se convierte en noticia y cada frase, en tendencia.
