Una joven trabajadora de Comunales, identificada como Elianis Suárez Pérez, publicó este miércoles en el grupo “Revolico Banes” (municipio Banes, Holguín, donde presuntamente ella trabaja) un mensaje de «rectificación» en el que pidió disculpas públicas por una denuncia anterior dirigida contra la directora municipal de la Empresa de Comunales en el municipio, Ailén García.
En el nuevo texto —que permanece visible— Suárez asegura que su jefa “es una persona de buena reputación” y “muy humana”, y admite que escribió su denuncia inicial “por la molestia” de no haber recibido a tiempo el pago del salario, asunto en el que, reconoce, la funcionaria “no era responsable”.
En su retractación, la trabajadora sostiene que la directiva “ha accionado al respecto” para resolver el atraso salarial y que, a su juicio, “utiliza buenos métodos de dirección”. “Palabras no tengo para expresar mi arrepentimiento de todo lo que publiqué siendo incierto”, concluye el mensaje, en el que pide “perdón” a la directora.

Cuballama no pudo consultar el contenido de la publicación original, que ya no está disponible en el grupo, ni en el perfil de la exdenunciante, por lo que no es posible precisar el alcance de los señalamientos iniciales ni si involucraban presuntas irregularidades administrativas o decisiones operativas. Tampoco fue posible obtener, de momento, una versión de la dirección de Comunales en Banes.
El post de disculpas, sin embargo, generó de inmediato una ola de reacciones y comentarios de usuarios que, en su mayoría, se mostraron sorprendidos por el giro del discurso y cuestionaron las razones del cambio.
Varios participantes insinuaron que la autora habría recibido presiones para retractarse y «evitar los tribunales», mientras otros apuntaron a la necesidad de “pensar dos veces” antes de publicar señalamientos no verificados o de ventilar conflictos laborales en redes sociales. También hubo mensajes que defendieron a la funcionaria y consideraron “responsable” la rectificación.
Más allá de los matices, el episodio vuelve a colocar bajo la lupa un área especialmente sensible para la vida de los municipios: los servicios comunales, encargados —entre otras funciones— de la recogida de desechos, el saneamiento urbano y el cuidado de áreas verdes; especialmente en un momento tan complejo como el actual.
En los últimos meses, residentes de varias ciudades del país han reportado en redes sociales la acumulación de basura y proliferación de vectores en distintos barrios, en medio de apagones prolongados y de una crisis epidemiológica que ha tensado la capacidad hospitalaria. En ese contexto, las demoras salariales, la falta de equipos o combustible, y la rotación de personal han sido señaladas por trabajadores de base como obstáculos para cumplir con los planes.
El caso de Banes combina, además, dos planos que suelen cruzarse en la esfera pública cubana: por un lado, la utilización de grupos locales de Facebook como caja de resonancia de quejas vecinales y conflictos laborales, que en no pocos casos resuelve el conflicto; por el otro, la dificultad para corroborar hechos cuando las publicaciones desaparecen, los mensajes se editan o los implicados declinan dar su versión. A ello se suma el clima de temor que varios usuarios aluden en sus comentarios, con referencias a “represalias” o “llamados de atención” tras críticas abiertas a directivos.
Por ahora, lo único verificable es que la trabajadora retiró sus señalamientos y pidió disculpas de forma pública. Falta por conocer si el atraso salarial que dio origen al conflicto ya fue resuelto para ella y el resto de los empleados, y si la entidad ofrecerá detalles sobre las medidas adoptadas.





