El reguetonero cubano El Micha volvió a colocarse en el centro de la conversación digital este fin de semana, luego de que su hijo menor, Dylan, cumpliera 10 años y el artista no compartiera ninguna felicitación pública en sus redes sociales. El gesto —o más bien, la ausencia de él— contrasta con la reciente y emotiva publicación que el cantante dedicó a su hija Amanda por su cumpleaños, hace apenas unas semanas.
El silencio de El Micha no pasó desapercibido entre sus seguidores. Muchos esperaban algún mensaje en su cuenta de Instagram, pero lo único que apareció fueron promociones de sus próximos conciertos en Cuba y, posteriormente, una fotografía desde el interior de un automóvil en carretera, acompañada de la frase: “Curando el alma”.
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Mientras tanto, la exesposa del músico, Ana María Daniel, sí celebró la fecha con un tierno post dedicado a su hijo. “El príncipe de mamá está cumpliendo 10 años. Estoy orgullosa de ti, hijito mío. Eres un niño maravilloso con un corazón enorme. Feliz cumpleaños, Dylan. Te amamos”, escribió junto a una imagen del pequeño con un globo y una amplia sonrisa. En la publicación también compartió otras fotos del niño que, según los comentarios, desbordaron ternura entre sus seguidores.
El contraste entre ambos padres no tardó en encender la polémica. Los comentarios en redes sociales se dividieron entre quienes defendieron el derecho de El Micha a mantener su vida privada al margen de lo público, y quienes lo criticaron por su aparente distancia emocional con su hijo.
La controversia llega en un momento en que el artista todavía enfrenta cuestionamientos por su decisión de regresar a vivir a Cuba, dejando atrás su vida en Miami, donde residen tanto Ana María como sus dos hijos. Esa mudanza, interpretada por muchos como un alejamiento definitivo de su familia, ha marcado buena parte del debate que rodea su figura en los últimos meses.
Aun así, el propio cantante ha mostrado poco interés en responder a las críticas. En su publicación más reciente en Instagram escribió: “Viven pendientes a mi vida y yo viviendo por mí y por ellos. Yo no sé quiénes son ellos y ellos saben quién yo soy”. La frase, que pretendía ser una defensa de su independencia, fue recibida con dureza por parte de algunos usuarios. “Cuando dices que vives por ellos, ¿te refieres a tus hijos que abandonaste?”, le replicó una seguidora, resumiendo el tono de muchos de los mensajes.
La relación entre El Micha y su familia siempre ha estado bajo la lupa del público. Tras años de éxitos y polémicas, el artista parece dividir su energía entre los escenarios y un intento por reconectarse emocionalmente con sus hijos, aunque la distancia física —y ahora también simbólica— siga pesando.
Mientras Ana María continúa mostrando a un Dylan feliz y rodeado de afecto, el silencio de El Micha reabre la conversación sobre los límites entre la privacidad, la imagen pública y la responsabilidad paterna. Quizás su frase “curando el alma” esconda más de lo que aparenta. Pero para muchos de sus seguidores, la herida no está en el alma del artista, sino en el espacio vacío que deja su ausencia digital en un día que, para su hijo, debió ser simplemente de amor y celebración.
